• Prescinde de todos los sensatos y nombra un Gobierno de 'suicidas' dispuestos a inmolar, no ya su vida, sino el patrimonio.
  • La quimera Puigdemont: dos hipótesis a partir de un 1-O que no se va a celebrar.
  • Por un lado, la República catalana independiente.
  • Por otro, inmediata convocatoria de elecciones.
Jordi Turull (Presidencia y portavocía), Joaquín Forn (Interior) y Clara Ponsatí (Enseñanza) son los nuevos consejeros nombrados por Carles Puigdemont (en la imagen). Sustituyen a Neus Munté, a Jordi Jané y a Meritxell Ruiz respectivamente, que, por decisión propia, "dan un paso al lado", como ha reconocido este viernes el presidente catalán. También se marcha Vidal de Ciurana, secretario del Gobierno, y entra en su lugar Víctor Cullell. En otras palabras, Puigdemont prescinde de todos los sensatos y nombra un Gobierno de 'suicidas', esto es, consejeros dispuestos a inmolar, no ya su vida, sino ¡el mismísimo patrimonio! "Yo no he cesado a nadie. A todos los consejeros les he dicho que no tengo ninguna razón para cesarles porque han hecho un trabajo ejemplar. Lo han hecho honestamente y lealmente y solo podía aceptar su determinación y su determinación ha sido dar un paso al lado", ha señalado Puigdemont. El presidente ha reconocido que busca un gobierno cohesionado y sin fisuras de cara al 1-O. Hablamos de la quimera Puigdemont: dos hipótesis a partir de un 1-O que no se va a celebrar. La primera hipótesis: que gane el 'sí', lo que llevaría a declarar la República catalana independiente. La segunda, que salga el 'no'. En ese caso, y en menos de 48 horas, Puigdemont convocaría elecciones a la Generalitat. Todo depende de un referéndum… que no se va a celebrar. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com