Primero fue la cancelación de la ampliación ya aprobada del aeropuerto de México, que ha puesto en jaque también a FCC, y ahora América Móvil, con una multa a su filial Telmex de 128 millones de dólares, la mayor impuesta a una teleco en México.

En los dos casos está presente el magnate Carlos Slim, atacado, también en los dos casos, por el nuevo presidente del país, López Obrador. Sigue así una guerra del presidente contra el magnate, que alarga los duros reproches lanzados por AMLO durante la campaña electoral presidencial.

América Móvil es el principal consorcio del país y ha confirmado ya que impugnará la multa del regulador mexicano de telecos, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), el mismo, paradójicamente, al que ya ha acudido el grupo de Slim para solicitar una licencia para entrar en el negocio de la TV de pago.

Telmex es filial de América Móvil y de su infraestructura dependen Telefónica o AT&T

No será a través de Telmex, sin embargo, porque tiene restringido ese acceso por su peso excesivo en el mercado y no ha dado los pasos para cumplir esa exigencia, contenidas en las reforma de Peña Nieto de 2014.

La razón esgrimida por IFT parea la multa a Telmex ha sido el incumplimiento de los estándares de calidad en los servicios a otras empresas entre 2013 y 2014. La reacción  no se ha hecho esperar: América Móvil ha calificado la sanción de “desproporcionada e ilegal”, con una denuncia adicional: el perjuicio que implica a la seguridad jurídica en un sector que necesita gran inversiones en el futuro. Es el mismo empleado para denunciar la paralización del proyecto de ampliación del aeropuerto.

América Móvil fue creada a partir del monopolio estatal en telecos, privatizado hace 28 años, lo que explica su cuota de mercado, muy superior a la de sus competidores. Y Telmex es, en concreto, la filial de telefonía fija, cuya infraestructura comparten otros operadores, como Telefónica o la americana AT&T, para transmitir llamadas y datos.