Ciudadanos sienta a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en el banquillo de los acusados, en forma de comisión de investigación parlamentaria. El vicepresidente, Ignacio Aguado, hombre sincero, asegura hacerlo por su bien.

Las comisiones de investigación no sirven para nada. ¿O alguien cree que, con esa comisión -eso sí, televisada- va a servir para que acusadores o acusados cambien en lo mínimo su posición inicial?

No se forma una comisión de investigación para saber la verdad, sino para lapidar al adversario. Se trata de un juicio con condena previa donde el presunto investigado es seguro culpable.  

Terol es el nuevo PP. Además, es amigo y mano derecha de Pablo Casado

Con ello, Ciudadanos dice que no pone en peligro el gobierno de coalición PP-Cs en Madrid. Muy cierto, lo único que pone en peligro es a la presidenta, Isabel Díaz Ayuso, que es del PP.

Al tiempo, la primera reunión de la Dirección del PP, tras las vacaciones, ha tenido como preámbulo la imputación de Aguirre y Cifuentes por la financiación del PP. Ahora bien, las dos expresidentas –que se llevan fatal- son ya el pasado, aunque sorprenda que Pablo Casado no haya puesto la mano en el fuego por quien fue su mentora política y sí lo haya hecho Alberto Núñez Feijóo.

No, lo que preocupa en el PP es que, en el mismo caso, el juez Manuel García Castellón haya sacado, sin ninguna necesidad, el nombre de González Terol, exalcalde de Boadilla del Monte y amigo y mano derecha de Pablo Casado. No está imputado y un testigo -que no está seguro, como puede comprobarse en el auto (ver el documento adjunto)-, asegura que Terol estuvo presente en una reunión para obtener dinero para el PP.  Teodoro García Egea, el secretario general, debía haber aclarado algo más. Por ejemplo, que era falso y que a Terol el juez no le reclama nada. Se limitó a decir que no le preocupa nada. Eso no basta. 

Lo de Aguirre y Cifuentes es el pasado, pero Casado no ha puesto la mano en el fuego por Aguirre… su mentora política

Eso sí, Egea se ha defendido bien al enseñar una lista de 100 cargos del PP que fueron imputados… y luego declarados inocentes. Es verdad, pero eso, ¿a quién le importa?

En cualquier caso, a Pedro Sánchez le ha faltado tiempo para justificar algo que para él resulta vergonzante, aún hoy, tras ganar las elecciones del 28 de abril y haber llegado al poder por una moción de censura que apoyaron hasta los proetarras. Según Sánchez, la cosa es que los tribunales habían condenado por corrupción al PP. Y claro, tuvo que trasladase a Moncloa, muy a su pesar.