• La esposa de Leopoldo López, junto a su suegra (Antonieta Mendoza) y Mitzy Capriles, exigen su liberación.
  • Tintori criticó que el diálogo iniciado en Venezuela y del que forma parte el Vaticano "no ha dado resultados".
  • Mitzy Capriles de Ledezma pidió al Gobierno que lidera Maduro que "no siga burlándose del Vaticano".
  • Antonieta López se dirigió al papa Francisco para que "interceda por los venezolanos y nos regrese la libertad y la paz que nos merecemos".
Este lunes, el Vaticano ha amanecido de forma distinta. En la madrugada, la esposa del preso político venezolano Leopoldo López, Lilian Tintori se ha encadenado en la plaza de San Pedro para recordar que "hay más de cien presos políticos en Venezuela". Pero no ha estado sola, sino junto a su suegra -Antonieta Mendoza de López- y a Mitzy Capriles de Ledezma, esposa del alcalde de Caracas (como se ve en la imagen), con las que ha exigido su liberación y ha rezado por ello y por la reconciliación de Venezuela. Estos hechos tienen lugar en la antesala de la próxima reunión de diálogo entre oposición y Gobierno, que se celebrará el próximo martes. Tintori ha criticado que ese diálogo, del que forma parte el Vaticano, "no ha dado resultados". Señala que hay más de cien presos políticos, a "los tienen que liberar ya" y espera que el primer resultado de la próxima mesa de diálogo sea la liberación de todos los presos políticos. Mitzy Capriles de Ledezma, esposa del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, ha pedido al Gobieno venezolano que "no siga burlándose del Vaticano". "Sentimos que no hay respeto realmente ni hacia nuestro Santo Padre ni hacia el Vaticano como mediador y no hay ninguna respuesta a este horror que estamos viendo. Tenemos a seres queridos encerrados en mazmorras", denunció. Por su parte, la madre de Leopoldo López afirmó que representa "a cada madre, a cada esposa, a cada hermana de todos esos rostros", aludiendo a un cartel con las fotografías de un centenar de presos políticos. Antonieta Mendoza de López también se dirigió al papa Francisco para "pedirle y rogarle que interceda por los venezolanos, para que nos regrese la libertad y la paz que nos merecemos". Paralelamente, en la sede de la Nunciatura Apostólica de Caracas también se han encadenado los diputados Rosmit Mantilla y Rosa Orozco para pedir la liberación de los presos políticos. Cristina Martín cristina@hispanidad.com