Liberbank y los sindicatos CCOO, UGT, CSIF, STC-CIC, Sibank y Apecasyc han comenzado este lunes una negociación que durará unos 15 días y que pone sobre la mesa la propuesta de la dirección del banco de reducir los gastos laborales. La idea de la entidad es novedosa: en lugar de un ERE o un ERTE -tiene uno en marcha que finaliza el 31 de diciembre- la entidad quiere reducir los salarios que estén por encima de convenio entre un 5% y un 8,75%, además de suspender las aportaciones a los planes de pensiones durante los años 2020 y 2022, entre otras medidas.

Reducir la plantilla ha sido, y es, algo común entre las entidades financieras de nuestro país, y con unas condiciones, en la mayoría de los casos, mejores que las ofrecidas en otros sectores, pero reducir los salarios no lo habíamos visto hasta ahora y abre un camino que podrían emprender otras entidades.

El objetivo del banco es ahorrar unos 23 millones de euros al año, algo que critican los sindicatos. “Parece claro que a Liberbank lo único que le importa y le preocupa es engordar la cuenta de resultados en más de 20 millones anuales a costa de nuestras nóminas para garantizar el mantenimiento de sus sillones”, señala CCOO en un comunicado.

El sindicato, que denuncia la “presión desmesurada” a la que está sometida la plantilla para cumplir los objetivos comerciales, lamenta, asimismo, que la dirección haya hecho “caso omiso” a sus peticiones y se haya limitado este lunes a entregar la documentación que justifica su propuesta.

“Lamentamos la decisión de la empresa, pero la Representación Legal de los Trabajadores vamos a continuar luchando en defensa de vuestros intereses, no solo exigiendo lo máximo en esta negociación, sino con movilizaciones y concentraciones de protesta”, concluye CCOO.

La próxima reunión, el lunes 25.