Rueda de prensa histórica de Leopoldo López este martes, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, tras su reunión con Pedro Sánchez, eso sí, en la sede del PSOE, en la calle Ferraz, y no en La Moncloa. Las primeras palabras del líder opositor venezolano fueron de agradecimiento… a Dios.

“Quiero comenzar agradeciendo a Dios por estar aquí con ustedes, por permitirme estar con mi familia, por tener un respiro de libertad después de siete años de haber estado preso, privado de libertad”, ha afirmado visiblemente emocionado.

“Hoy le podemos decir a todos que Nicolás Maduro es un asesino y no es una exageración. Y es un asesino porque ordena matar, como a mi hermano Pipo, que fue una de las personas que me acompañó antes de que me llevaran a la cárcel” ha señalado. “A Pipo lo secuestraron, le dieron dos disparos en la nuca y lo calcinaron”.

Palabras muy duras, sobre todo para los que, como Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero o Íñigo Errejón, admiran el régimen de Maduro. Errejón, incluso, lloró ante la tumba de Hugo Chávez y dijo aquello de “Chávez vive; la lucha sigue”. “Ha habido importantísimos avances; la gente come tres veces al día”, dijo el ex de Podemos y ahora líder de Más País en 2018. El apoyo del vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, al régimen de Maduro es bien conocido. “Venezuela es una democracia”. “No es una dictadura sangrienta”, aseguró el líder podemita en 2015. Más recientemente, calificó a Juan Guaidó de “falso presidente”, tachó de “golpe de Estado en un país hermano” el reconocimiento a Guaidó como presidente encargado y criticó que la embajada española en Caracas acogiera al recién liberado Leopoldo López, en 2019.

“Los que niegan la dictadura de Maduro deben revisar su propio concepto de la libertad y la democracia”, ha asegurado López este martes.

Por cierto, ni negociación ni gaitas: la huida de Leopoldo López de Venezuela se gestó en secreto entre el propio líder opositor y cinco personas más que permanecen en el anonimato por cuestiones obvias de seguridad. Ni siquiera su esposa, Lilian Tintori, lo sabía. ¿Fruto de una negociación con Maduro? Lo más probable es que eso lo haya filtrado el propio Maduro al comprobar que López se había fugado. ¿Les recuerda algo?