La morosidad de los banco, cajas y cooperativas continúa bajando y en noviembre marcó el mínimo desde hace una década, según datos publicados este miércoles por el Banco de España. Es cierto que cada vez queda más lejos el 13,6% alcanzado en diciembre de 2013, pero también lo es el hecho de que la recuperación está siendo más lenta de lo deseable. De hecho, en agosto de 2019 subió porque cayó el crédito total concedido, algo que no sucedió en los seis meses anteriores.

En cualquier caso, el dato de noviembre incluye el dato metodológico introducido en enero de 2014 y que excluía del cálculo a los Establecimientos Financieros de Crédito (EFC). Sin ese cambio, estaríamos hablando de una morosidad del 5,15%.

El crédito total del sector creció un 1,1% en noviembre, hasta los 1,2 billones de euros o, lo que es lo mismo, subió por primera vez después de cuatro meses cayendo. Sea como fuere, en términos interanuales, el crédito descendió un 1,53%.