Los datos facilitados por el Institut d'Estadística de Catalunya (Idescat) indican que las bodas civiles han pasado de ser el 79,59% en 2012 (21.774 de un total de 27.358) al 88,74% el año pasado (23.984 de un total de 27.026). Mientras, los matrimonios católicos supusieron el 19,59% del total en 2012 (5.360) y en 2018 apenas el 10% (2.822), informa 20 Minutos.

Según un sondeo del Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat de Cataluña a partir de 1.600 entrevistas realizadas en 2016, sólo un 13% de los catalanes de 25 a 35 años y un 20% de los catalanes de 35 a 49 años van a misa "una vez a la semana" o "alguna vez al mes”, añade Religión en Libertad.

Las regiones con menos bodas religiosas en España en 2018 según el INE fueron Cataluña (9%), Islas Baleares (10,4%) y País Vasco: 11%.

El 22,7% de los hombres que se casaron en 2018 tenían entre 30 y 34 años de edad (5.898) mientras que la edad media fue de 33 años entre las mujeres que se casaban por primera vez. Le siguieron los hombres de entre 35 a 39 años (5.482), un 21,1%. Por lo que un 43,8% de varones contrajeron matrimonio en la década de los treinta años.

Vamos, que si Cataluña es atea el conjunto de España no le va a la zaga: se queda en agnóstica.