• La política monetaria y un océano de liquidez no bastan para reactivar la economía europea.
  • En el segundo trimestre, la zona euros se ha ralentizado al crecer un 0,3%, según Eurostat
  • Alemania avanzó una décima menos de lo esperado, un 0,4%, y Francia acusa la caída del consumo.
Francia se estanca, Alemania no crece como se esperaba, Italia confirma la salida de su recesión y España sigue, con un 1%, muy por encima de la media europea. Es la tendencia más relevante de los datos publicados este viernes por Eurostat sobre el crecimiento del PIB de la zona euro en el segundo trimestre. Y si las dos primeras economías se resiente también lo hace el resto la eurozona en su conjunto: el crecimiento se ralentiza levemente, un décima, entre el primer y el segundo trimestre (del 0,4% al 0,3%). Respecto al segundo trimestre de 2014, el crecimiento es del 1,2%. La UE, sin embargo, mantiene el ritmo del 0,4% entre los dos trimestres y crece un 1,6% en tasa anual. Pero más allá de los datos estadísticos, siempre fríos, lo que se prueba también es que las medidas del BCE para que la economía europea despierte no tienen los frutos esperados. Ni con la política monetaria de Mario Draghi (en la imagen con el comisario Pierre Moscovici), con tipos casi al cero, ni con la barra libre de liquidez a los bancos para que el crédito fluya, ni con sus programas de compra masiva de deuda pública. Está claro, hace falta algo más. Alemania se aceleró en hasta el 0,4%, pero menos que lo previsto (0,5%) después de que el comercio exterior actuara como apoyo de las exportaciones -beneficiadas por la debilidad del euro y de la caída del petróleo- y la inversión nacional frenara la expansión, según oficina alemana de estadísticas. En tasa anual crece un 1,6%. El PIB francés, mientras, no ha crecido, a pesar de que en el primer trimestre lo hizo al 0,7%. A juicio del Instituto de Estadística de Francia, el estancamiento se debe a la debilidad del consumo de los hogares (0,1% frente al 0,9% del primer trimestre) y a la ralentización de la inversión empresarial (0,2% frente 0,6% anterior). La tercera economía del euro, Italia, confirma su salida de la recesión, al crecer un 0,2%, una décima menos que entre enero y marzo. La oficina estadística italiana ha destacado la aportación al PIB del sector agrícola, un aumento de la del sector servicios y una variación nula en la industria. Respecto a hace un año, el PIB italiano aumenta un 0,5%. Dos datos más: el país de la eurozona que más ha crecido ha sido Letonia (1,2%), Holanda renquea (0,1%), menos que Portugal ( 0,4%) y se confirma la sorpresa del crecimiento de Grecia ( 0,8%). Rafael Esparza rafael@hispanidad.com