Si alguno de los cuatro grandes partidos políticos españoles quisiera salir de lo políticamente correcto y realizar una oferta electoral distinta, atractiva y necesaria tiene la oportunidad de ofrecer dos cosas: un salario maternal para acabar con el principal problema de España, el envejecimiento, y el cheque escolar, para implantar la libertad de enseñanza y otorgarle el poder educativo a quien debe tenerlo: los padres.

El salario maternal rige en muchos países europeos, por ejemplo, en Alemania, aunque no es el más generoso de la UE. El Estado ofrece allí unos 190 euros mensuales por cada niño que se traiga al mundo. Pero, ojo, no hasta los 3 años, como en España, sino hasta los 18, o hasta su independencia del domicilio familia.

Casado ofrece más pensión a las madres en un futuro: mejor págueles ahora

Además, los gastos de guardería son gratuitos, por lo que el importe real de las ayudas (y existen otros complementos) sería de 300 euros mensuales por hijo a cargo… hasta la independencia, no hasta los tres años.

Así sí que se pueden tener hijos. Y si la mujer desea quedarse a cuidar a sus hijos y reincorporarse cuando ya sean mayores, al mundo laboral, sabe que no encontrará impedimentos frente a los más jóvenes y las más ‘jóvenas’.

El PSOE asegura que duplicará las ayudas a los hijos: miente

Segunda promesa que ninguno de los cuatro grandes partidos ofrece: el cheque escolar. Un bono que cubra todos los gastos de escolarización… ¡en el colegio que prefieran sus padres!

La izquierda odia este sistema, porque sabe que, a pesar de sus constantes loas a la escuela pública, la mayoría de los padres emplearían su bono para llevar a sus hijos a la malvadísima enseñanza privada-concertada. Y si no fuera así… pues se implantaría más fácil el nuevo sistema.

Pero ninguno de los grandes partidos ofrece esto, sino que han iniciado una vergonzosa subasta de tontunas para atraer a las familias. Entre los cuatro, he oído que en Podemos, dentro de su pensamiento centrífugo, han tenido una idea interesante: hablan de “salario reproductivo”, que en sus particulares entendederas es algo similar al salario maternal, solo que en modo comuna.

Rivera promete reducir las cuotas a los autónomos con niño. Para la familia, mejor subvenciones que desgravaciones

Albert Rivera promete que si un trabajador autónomo tiene un niño no pagará cuotas sociales durante dos años. Pues dado que la gracia del sistema de trabajo por cuenta propia, el de los cuentapropistas, el de los autónomos consiste en pagar el mínimo a la Seguridad Social, no sé yo si la medida es como para tirar cohetes. Además, cuando se trata de ayudas la familia mejor subvenciones que desgravaciones. La familia lo merece porque aporta lo que la sociedad más necesita: futuros contribuyentes.

Pablo Casado ofrece reforzar el complemento de pensión (no la pensión) de las madres que hayan tenido hijos. ¡Cuán largo me lo fiais, muchacho! Más bien ayúdales ahora, no cuando se jubilen.

Y el más cínico, como siempre, Pedro Sánchez, quien aprueba decretos (yo sí que cumplo, ‘nen’) que no podrá aplicar salvo que sea reelegido, donde asegura que duplica las ayudas a la familia. Claro, la ayuda estatal (en España la ayuda de 100 euros la otorgan las CCAA) y que la eleva hasta los ¡28 euros al mes por hijo a cargo! Señor Sánchez: ¡Váyase usted al guano!

Los cuatro partidos coinciden en una vergonzosa subasta de ayuda a la familia… ayudas quebradizas, escasas o simplemente hipócritas. La verdad es que la familia, la procreación y la educación de los hijos, a los grandes partidos políticos españoles, les importa un rábano.