• Sabemos algo más, no lo más importante: el valor de la responsabilidad patrimonial de la administración (RPA).
  • De la Serna se agarra a que será inferior a 3.500 millones pero el sector eleva ese coste a 5.000 millones.
  • Es, en 'roman paladino', lo que pagaremos todos los españoles por las nueves autopistas en quiebra.
  • A finales de 2018, volverán a manos privadas, mientras Seittsa estudia su viabilidad y prepara la relicitación.
  • El convenio firmado por De la Serna calcula unos ingresos de 103,7 millones y unos gastos de 54,6 millones.
El Boletín Oficial del Estado publica este viernes el convenio para sanar las nueve autopistas quebradas, que sigue sin desvelar lo más importante: lo que vamos a tener que pagar entre todos, que ronda, en el mejor de los casos, los 3.500 millones de euros. Por eso suena a coña marinera los 34,4 millones de euros de beneficio que calcula ese convenio para 2018 -según los resultados económicos que publica el BOE-. Esa es la cantidad que ingresará el Tesoro para compensar los 3.500 millones que costará el rescate estatal de las autopistas derivado de la responsabilidad patrimonial de la administración (RPA). El coste de la RPA, en cualquier caso, no está todavía cuantificado. El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna ha asegurado será "sustancialmente menor" a los 3.500 millones de euros, pero el sector (Seopan) pone ese listón en 5.000 millones. Los planes de Fomento para volver a licitar esas autopistas, por tanto, siguen. El convenio que publica BOE, con fecha del 16 de agosto, está firmado por Íñigo de la Serna y por Manuel Niño, presidente de la Sociedad Estatal de Infraestructuras Terrestres (Seittsa), que asumirá las obligaciones de conservación, explotación y licitación de las autopistas. El convenio calcula unos ingresos de 103,7 millones (93,5 por los peajes) y unos gastos de 54,6 millones con las ocho autopistas que comenzará a explotar el 15 de enero de 2018, y a partir del el 1 de abril, también la de Madrid-Toledo. Todas ellas saldrán a concurso, a finales de 2018, para volver al sector privado. La fecha límite es el 31 de diciembre.  Es el plazo del que dispone Seittsa para sus estudios de viabilidad, de demanda, y los pliegos de licitación de los nuevos contratos de gestión. Rafael Esparza