• Un tribunal francés la declaró culpable de negligencia en el ejercicio de sus funciones cuando era ministra de Economía de Francia.
  • Ella no apelará: "No estoy satisfecha, pero hay un momento en el que uno tiene que parar, pasar página y seguir adelante".
  • Y para más inri, el FMI apoya su continuidad.
Un tribunal francés declaró el lunes culpable de negligencia a la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, en el ejercicio de sus funciones cuando era ministra de Economía de Francia, aunque no le impuso una pena. Lagarde estaba siendo juzgada por presunta negligencia en la indemnización millonaria concedida por el Estado galo al empresario Bernard Tapie en 2007, cuando era ministra de Economía. El veredicto supone un revés para Lagarde, que el viernes dijo que el juicio pondría fin a un "calvario" de cinco años para su familia y sus antiguos compañeros. La sentencia pone tanto a Lagarde como al FMI en aprietos, después de que el fondo aprobara este año un segundo mandato de la directora general. Pero ella está contenta: "He sido declarada negligente, pero sin sanción ni registro de la decisión. No estoy satisfecha, pero hay un momento en el que uno tiene que parar, pasar página y seguir adelante para continuar trabajando con aquellos que han expresado su confianza en mí", declaró Lagarde. "Estoy feliz de no apelar esta decisión y concentrar toda mi atención, todo mi tiempo, todos mis esfuerzos y toda mi energía y entusiasmo en mi misión al frente del FMI", añadió. Además, esto no significa necesariamente que el FMI tenga que retirar a Lagarde de su cargo, que cuenta con un amplio apoyo internacional entre los accionistas y los miembros del fondo, según The Wall Street journal. De hecho, el directorio ejecutivo del FMI ya ha expresado su "total confianza" en la capacidad de la directora gerente de la institución, Christine Lagarde, para seguir desempeñando sus funciones, a pesar de la condena por negligencia de la exministra francesa de Economía, que ha anunciado su decisión de no apelar la sentencia de la Corte de Justicia de la República de Francia (CJR). Así que Lagarde sigue el estilo Rita Maestre: me condenan los tribunales pero no dimito. Siempre habrá otro tribunal que me absuelva. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com