• La compañía finlandesa se centrará en el diseño de los teléfonos, que llevarán su marca, pero cederá a terceros la fabricación y la venta de los dispositivos.
  • La empresa espera dar un salto cualitativo cuando se cierre la adquisión de Alcatel-Lucent.
  • Nokia ha aprendido de los errores. Ahora es mucho más pequeña pero también es más rentable.
"Y no estaba muerto no, no, estaba tomando caña, olere lele". La canción de Peret se puede aplicar a Nokia, la empresa que más teléfonos móviles vendió en el mundo antes de la aparición de los smartphones, en 2009. Es más, la compañía finlandesa se está preparando para competir con los grandes, Apple y Samsung, en el mercado de los teléfonos inteligentes. Pero no será antes de finales de 2016 o comienzos de 2017, cuando expire el plazo de no competencia firmado con Microsoft, cuando ésta le compró el negocio de telefonía, en 2013. En cualquier caso, Nokia, que se había centrado en redes de telecomunicación, ya se ha puesto manos a la obra y ya está contratando a expertos en software y a profesionales para desarrollar nuevos productos. De hecho, en enero lanzó al mercado una 'tablet' en China (con Android), la Nokia N1, y hace unos días anunció una cámara de realidad virtual. En este sentido, el grupo espera dar un salto cualitativo importante de talento cuando se cierre la adquisición de Alcatel-Lucent, anunciada en abril de este año, por 15.600 millones de euros. Pero que nadie piense que Nokia volverá con los mismo esquemas del pasado. No, la compañía no quiere repetir los mismos errores de antes, tal y como ha señalado el consejero delegado, Rajeev Suri. Ahora, el esquema es distinto. Se centrará en el diseño de los teléfonos, que llevarán su marca, pero cederá a terceros la fabricación y la venta de los dispositivos. En definitiva, se trata de ser una empresa mucho más ágil para competir en un sector tremendamente innovador, al mismo tiempo de evitar altos costes y tener una estructura sencilla que permita una rápida adaptación a los cambios. Nokia es, hoy en día, mucho más pequeña pero también es más rentable. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com