• Si a esto le unimos la crisis del modelo de liquidación de entidades.
  • Y el caos de la inspección bancaria del BCE…
  • Dibuja una unión bancaria que se diluye.
  • Y la unión fiscal tampoco avanza, dada la oposición alemana a mutualizar la deuda.
Nuevo frenazo a la Unión Europea, esta vez en forma de fondo de garantía de depósitos. Concretamente, lo que ha propuesto Bruselas este miércoles es que se el FGD europeo (EDIS por sus siglas en inglés) no tenga que asumir el cien por cien del riesgo en 2024, tal y como contemplaba el proyecto legislativo de noviembre de 2015. Por cierto, un proyecto que está bloqueado por la oposición de Alemania y Países Bajos. Así las cosas, el funcionamiento del EDIS según la nueva propuesta, quedaría de la siguiente manera: en caso de quiebra de una entidad y una vez agotado el FGD nacional, el fondo europeo concedería un préstamo para hacer frente a las pérdidas no cubiertas. La aplicación de esta medida, además, será gradual: el primer año (2019), los fondos aportados por el EDIS cubrirán el 30% de la falta de liquidez, porcentaje que se elevará hasta el 60% en 2020 y hasta el 90% en 2021. En la siguiente fase, el EDIS y los FGD nacionales cubrirán las pérdidas desde el inicio. Eso sí, las aportaciones del fondo europeo serán también graduales y comenzarán cubriendo un 30% de las pérdidas. Contribución que irá aumentando, aunque Bruselas no ha concretado cuánto ni cuándo. Este frenazo a la unión bancaria se une a la crisis del modelo de liquidación de entidades, estrenado con el Popular. Si a eso unimos, además, el caos de la inspección bancaria del BCE, el dibujo que queda es el de una unión bancaria que se diluye. A todo esto, la unión fiscal tampoco avanza, sobre todo por la oposición de Alemania. ¿Cómo? Que mi bono va a cotizar igual que, por ejemplo, el español? Ni hablar. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com