Este jueves, en el Senado, ha comparecido ante la Comisión de Hacienda, la ministra del ramo, María Jesús Montero, dejando entrever una cierta trampa. Y es que en los Presupuestos de 2019 que está elaborando su Departamento, las pequeñas empresas seguirán pagando más Impuesto de Sociedades que las grandes compañías.

Eso sí, Montero presume de una apuesta por una política fiscal progresiva, solidaria y justa. Algo que se cae por su propio peso al ver las cifras: el Gobierno plantea bajar el tipo del Impuesto de Sociedades del 25% actual al 23% para las empresas que facturen menos de un millón de euros (aproximadamente 1,4 millones de compañías). Mientras, las grandes empresas tendrán un tipo mínimo en dicho gravamen del 15% y para las que se dedican a la exploración de hidrocarburos y los bancos será del 18%.

El tipo se reduce del 25% al 23% para las empresas que facturen menos de un millón de euros 

Así, el Ejecutivo no parece que vaya a favorecer mucho a las pymes, que apenas tienen desgravaciones (como las grandes empresas). Por tanto, parece que la política fiscal no será tan justa…

Paralelamente, Montero ha subrayado que la redefinición de la fiscalidad “no va a afectar a la clase media y trabajadora”. De hecho, ha presumido de que la subida del IRPF a las rentas superiores a los 140.000 o los 150.000 euros anuales, aunque sigue sin fijar una cifra. Recuerden que Podemos planteó en un principio, 120.000 euros.

Mientras, las grandes tendrán un tipo mínimo del 15%, y las petroleras y los bancos del 18% 

Respecto al IVA, lo único que ha constatado es que quieren reducir del 10% al 4% el de los productos de higiene personal femenina. Pero de la directiva de la UE que apuesta por reducir el IVA del libro electrónico y la prensa digital aún no se sabe si España va a aplicarla o no: se está estudiando en Hacienda y debe hablarse con Economía.