• La Fundación Promoción Social de la Cultura añade que "los crímenes que se están sistemáticamente produciendo a diario son una prueba más de la barbarie contra una población en desaparición".
  • Irak: el Estado Islámico secuestra a 500 menores para usarlos como "niños bomba".
  • Algunos niños que lograron escapar han relatado que les despertaban muy temprano para rezar y después recibían clases sobre la sharia.
  • Por la noche, los yihadistas les mostraban vídeos de ataques suicidas y ejecuciones para inculcarles su ideología.
Con motivo de la presentación del estudio 'Libertad religiosa en Oriente Medio: modelos libanés, israelí e iraquí', el Centro de Estudios de Oriente Medio de la Fundación Promoción Social de la Cultura, en colaboración con Casa Árabe y el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, ha reunido este miércoles en Madrid a expertos en libertad religiosa, derechos humanos y situación de las minorías en la región, informa Zenit. Durante el encuentro, los responsables de la Fundación han señalado que "la situación de los cristianos en Irak y Siria, era ya precaria antes de la irrupción del Estado Islámico". "Hoy es una situación insostenible. Los crímenes que se están sistemáticamente produciendo a diario son una prueba más de la barbarie contra una población en desaparición", han añadido. Barbarie que cada día escribe nuevos capítulos. Ayer les contamos que los yihadistas quemaron a una anciana de 80 años por no convertirse al Islam. Hoy la noticia es que  Estado Islámico ha secuestrado a más de 500 menores en Irak para usarlos como "niños bomba" contra sus objetivos. Estos chicos han sido conducidos por los milicianos a campos de entrenamiento en zonas al oeste del país controladas por el grupo terrorista, donde se aleccionan a los llamados "cachorros del Califato", informa también Zenit. El citado programa consiste en una combinación de entrenamiento militar y adoctrinamiento wahabí. Algunos niños que lograron escapar han relatado que les despertaban muy temprano para rezar y después recibían clases sobre la sharia o ley islámica. Por la noche, los yihadistas les mostraban vídeos de ataques suicidas y ejecuciones para inculcarles su ideología. A los menores se les pagaría un salario de alrededor de 200 dólares. Farhan Mohammed, del consejo provincial de Anbar, ha asegurado que los pequeños han sido raptados de las ciudades de Ar Rutba, Al-Qaim, Anah y Rawa hace más de una semana. "Daesh ha secuestrado al menos a 400 niños en la provincia occidental de Anbar, y los ha llevado a sus bases en Irak y Siria", ha informado a una agencia de noticias local. Por su parte, el jefe de la policía de la provincia de Diyala, el teniente general Kasim al-Saidi ha dicho que cerca de 100 niños han sido reclutados por los fundamentalistas para ataques suicidas. Algunos expertos sostienen que no se puede hablar de reclutamiento de menores ya que, en algunos casos, los pequeños son separados forzosamente de sus familias. En otros, padres con dificultades económicas son primados por entregar su prole a la causa. Los chicos han aparecido en la propaganda de Daesh con frecuencia, como parte de su campaña para establecer un Califato islámico. Naciones Unidas ha publicado un informe el pasado verano denunciando el uso de niños menores de 15 años como combatientes por parte del grupo liderado por Abu Bakr Al-Baghdadi lo que supone un "crimen de guerra". Según este documento de la ONU, la organización terrorista ha creado campos de entrenamiento en sus zonas de influencia, en Al-Bab, Alepo, donde entrena a chicos de 14 y 15 años de la misma manera que a sus combatientes adultos, y otro en Al-Raqqa, donde ha incorporado a sus filas a niños a partir de 10 años. José Ángel Gutiérrez joseangel@hispanidad.com