• El ERE acelera el éxodo desde los centros de Boadilla del Monte y la calle Mesena al edificio del Popular.
  • El centro tiene una capacidad para 3.000 personas y para la corporación, mínima y movible, el modelo Iberdrola.
  • Queda pendiente saber quiénes se acogerán al recorte de plantilla; recuerden que es un ERE, no bajas voluntarias.
El ajuste de plantilla en los servicios centrales del Santander, que afecta a 1.100 personas ya tiene la firma de los sindicatos, acelera, en paralelo, los planes de Ana Botín (en la imagen), tras la absorción del Popular. Tienen dos vertientes, operativa y corporativo, unidas a una pérdida de protagonismo de la Ciudad Financiera del Santander en Boadilla del Monte. La sede operativa estará en el edificio del Popular en la calle Josefa Valcárcel, pensado como sede del banco absorbido, que tiene una capacidad de 3.000 personas y servirá para recolocar a los que se desplacen. El éxodo desde Boadilla del Monte ya comenzó con desplazamiento de los trabajadores de Santander España, entidad física aunque no jurídica. En total, el traslado afectó a 2.500 trabajadores de 6.000, como adelantó Hispanidad, hacia las oficinas de la calle Mesena, que se han quedado pequeñas tras la suma del Popular. El siguiente paso tiene como destino el edificio de Josefa Valcárcel -hoy infrautilizado-, que acogerá, en fin, al segundo nivel de directivos en la línea ejecutiva. También quedará fuera de juego el edificio Beatriz, vendido en la etapa de Ángel Ron aunque el Popular siguió en régimen de alquiler. La sede corporativa del Santander, sin embargo, estará en el edificio del grupo en Castellana, 24, donde ya se ha establecido Ana Botín, y que acogerá, en la práctica, a los primeros espadas del grupo. El modelo es el mismo de Ignacio Sánchez Galán en Iberdrola, con un cuadro de mando central pequeño y movible, al mismo tiempo que dotaba a las filiales (en Brasil, EEUU o Reino Unido, en el caso de la eléctrica) de mayor peso y personalidad jurídica, un buen modo de resistir mejor a las presiones regulatorias nacionales. Si la presión aumenta, el traslado no es problema. Con ese mismo esquema, como Galán, a Ana Botín también le gusta tener despachos en España, Reino Unido y Brasil. El Santander España sumará así el Popular a lo que fue Banesto, aunque de momento no existe, con Rodrigo Echenique, presidente, e Isabel Tocino, vicepresidenta. La oportunidad la da la absorción del Popular, que desplaza a Caixabank como la primera entidad bancaria nacional. Por otra parte, está el ERE en curso, cuya acta de finalización con acuerdo han firmado, este martes, los sindicatos UGT, CCOO, FITC y STS, que representan al 85,54% de la mesa negociadora. Queda por saber quiénes se acogerán, porque se trata de un expediente de regulación, no de un plan de bajas voluntarias. No serán los 1.585 despidos propuestos inicialmente, sino 1.100. UGT explica en un comunicado en qué condiciones. Para los mayores de 55 años, la fórmula es la de la prejubilación y para los que están entre 50 y 54 años, el banco ofrece un 80% de salario (más primas en función de la antigüedad) y el pago del 100% del convenio especial con la Seguridad Social (desde los 50). Para los menores de 50 años, 40 días por año (máximo 24 mensualidades y 2.000 euros por trienio completo), con primas adicionales por antigüedad, se acepta voluntariamente (4.000 euros si han estado menos de cinco años y hasta los 30.000 para los que han trabajado en la entidad 25 ó más años). Rafael Esparza