• Amado Boudou será juzgado por la sospechosa compra de una empresa que imprimía papel moneda para el Estado.
  • Boudou, además, ya está procesado y deberá afrontar un juicio oral por otra causa en la que se le acusa de la compra irregular de un automóvil. 
  • Y todo esto en medio del caso Nisman, que acorrala a la presidenta: el fiscal muerto en extrañas circunstancias que la había acusado de encubrir a los autores del atentado antisemita.  
Amado Boudou (en la imagen) es el actual vicepresidente de la Argentina, tras haber sido elegido para el cargo en las elecciones generales de 2011 como compañero político de la presidenta Cristina Fernández.

Este político está siendo investigado por abundantes causas de posible corrupción, como enriquecimiento ilícito, malversación de fondos, recepción de dádivas, según explica Wikipedia.

En ese contexto, lo último es que una corte federal de Argentina ha confirmado su procesamiento por corrupción en el caso de la compra irregular de una empresa que imprimía papel moneda para el Estado, informa Reuters

La Sala I de la Cámara Federal argentina confirmó la acusación formal que había realizado en junio el juez Ariel Lijo, que había denunciado a Boudou por usar sus influencias para que la compañía Ciccone saliera de la quiebra en 2010, cuando era ministro de Economía, y luego adquirirla a través de un fondo de inversión llamado The Old Fund.

La cámara resolvió "confirmar el procesamiento sin prisión preventiva de Amado Boudou como autor del delito de cohecho pasivo en concurso ideal con el de negociaciones incompatibles con la función pública", según el fallo.

Boudou, que ya está procesado y deberá enfrentar un juicio oral por otra causa en la que se lo acusa de la compra irregular de un automóvil, se declaró inocente en reiteradas ocasiones y se negó a renunciar a la vicepresidencia.

En medio del escándalo, el Gobierno expropió en 2012 Ciccone, ahora rebautizada como Compañía de Valores Sudamericana, por considerar de utilidad pública la confección de billetes. La oposición ha dicho que la nacionalización buscó destruir pruebas del caso.

Y toda esta noticia supone la puntilla al kirchnerismo, en medio del caso Nisman, el fiscal muerto en extrañas circunstancias que investigaba un brutal atentado antisemita y había acusado a la mandataria de encubrir a sus autores.

Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com