La petrolera francesa Total ha llegado a un acuerdo con Direct Energie para comprar el 74,33% de este proveedor de energía y gas por 1.411 millones de euros, una operación que muestra el camino a otras energéticas, entre ellas Repsol.

La petrolera española sigue con su plan estratégico, que presenta en junio, más pendiente de las oportunidades para seguir creciendo, en upstream y downstream, que de grandes operaciones, y tambiérn la competencia con Gas Natural Fenosa, que también elabora su plan estratégico. En fin, en un nuevo ingrediente en el suspense que se ha adueñado del sector energético.

Total sigue su propio modelo de diversificación. En el mercado eléctrico, en concreto, entró en 2016, con la compra de la belga Lampiris, y lanzó un año después Total Spring, con el objetivo de alcanzar los tres millones de clientes, aunque no concretó cuándo.

Total entró en el mercado eléctrico en 2016 con la compra de la belga Lampiris y lazó después Total Spring

Con Direct Energie, añade 2,6 millones de clientes a una cartera de 1,5 millones (medio millón de ellos en Francia) y prevé llegar en 2022 a los seis millones en Francia y a más de un millón en Bélgica.

Ese es el sentido de la compra de Direct Energie, que no ha eludido su consejero delegado de Total, Patrick Pouyanné: “El desarrollo de activos en generación de gas y electricidad, así como en distribución en Francia y Bélgica”. Eso explica la oferta de 42 euros por acción, con la elevada prima pagada, del 30,3%, que ha disparado en bolsa al proveedor francés (30,46%).

El comunicado de Total anuncia el acuerdo con los principales accionistas de Direct Energie, enmarcado en la estrategia del grupo para desarrollar energía menos contaminante, o lo que es lo mismo: los imperativos verdes. Calcula unas sinergias de 300 millones.

La operación añade a Total una capacidad en generación de energía de 1,35 gigavatios (GW), 800 megavatios (MW) de ellos por plantas de gas y 550 MW en energías renovables. Todo se suma a los 900 MW de Total.