• Y eso que ha advertido de que "tensiones persistentes en Cataluña pueden disminuir la confianza de los negocios y del consumidor de forma significativa, obstaculizando la demanda doméstica más de lo esperado".
  • La OCDE prevé que la inflación en España caerá hasta el 1,3% en 2018 y el desempleo se contraerá hasta el 14% en 2019.
  • Y recomienda "más reformas estructurales" para promover "la inversión en innovación y para la mejora de las capacidades de la fuerza laboral".
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha advertido de que "tensiones persistentes en Cataluña pueden disminuir la confianza de los negocios y del consumidor significativamente, obstaculizando la demanda doméstica más de lo esperado". El comentario aparece en el informe semestral de perspectivas presentado ayer... que eleva las previsiones de crecimiento de la economía española en 2017 hasta el 3,1%, tres décimas más que en el informe de junio, pero rebaja del 2,4% al 2,3% el pronóstico para 2018. La OCDE prevé que la inflación en España caerá hasta el 1,3% en 2018 y el desempleo se contraerá hasta el 14% en 2019. "El índice de desempleo está gradualmente cayendo, pero sigue alto, sobre todo entre los jóvenes y los parados de larga duración", analiza la OCDE, que aconseja reducir la brecha entre las indemnizaciones por despedir a trabajadores temporales e indefinidos. El informe pronostica que el déficit público caerá en 2017 hasta el 3,2% del PIB, ligeramente por encima del 3% exigido por Bruselas. El organismo destaca que el crecimiento económico "ha sido fuerte y equilibrado" en 2017 y que para 2018 y 2019 se prevé "moderado, pero aún robusto". No obstante, añade que "las tensiones políticas en Cataluña han agravado la incertidumbre". Al mismo tiempo, apunta el impacto negativo que podría tener un aumento del proteccionismo en el comercio internacional o unas consecuencias más perjudiciales de las estimadas del Brexit, como otros factores que podrían empeorar la demanda interna en España. La OCDE recomienda "más reformas estructurales" para promover "la inversión en innovación y para la mejora de las capacidades de la fuerza laboral". Según el informe, el sistema bancario español está ahora "más fuerte", pero recuerda que afronta desafíos en el medio plazo, como la baja demanda de créditos y la rentabilidad. José Ángel Gutiérrez joseangel@hispanidad.com