El Índice de Precios de Consumo (IPC) bajó una décima su tasa interanual, hasta el 2,2% por la disminución de los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas, según el indicador adelantado del Instituto Nacional de Estadística (INE).

En términos mensuales, el IPC bajó un 0,7% en julio respecto a junio.

En el séptimo mes de 2018, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa interanual en el 2,3%. Si este dato se confirma, la tasa anual del IPCA se mantendría respecto al mes anterior.

Hasta ahí los números, que no dicen mucho. Sin embargo, tras muchos años de casi deflación, después del subidón que supuso la entrada en vigor del euro como instrumento liquidador de deudas entre particualres, allá por 2002, el IPC vuelve a preocupar.