El secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y obispo auxiliar de Valladolid, Luis Argüello, ha comparecido en rueda de prensa y entre otras cuestiones se ha referido a la exhumación de los restos de Franco.

Monseñor Argüello aseguró que la Iglesia no se opondrá a la decisión de la Justicia, tal como también lo ha manifestado el Vaticano. Durante la rueda de prensa, el prelado leyó la carta enviada por el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, a la vicepresidenta de Gobierno, Carmen Calvo, en la que transmitía con claridad que la Iglesia no se iba oponer a la exhumación si así lo decidía la autoridad competente.

"No hemos recibido presión", ha querido dejar claro Argüello para seguir defendiendo su postura. "No queremos que los muertos en las cunetas sirvan para hacer campañas electorales. No es bueno reabrir las heridas. Todos tenemos nuestra historia en las familias. En la Transición se hizo amnistía y se miró hacia delante y pensamos que esto no se debe de perder”. "Es hora de sellar la reconciliación y no hacer un uso ideológico, y menos en campañas electorales, de algo que es doloroso para muchas familias”, ha dicho, recoge la SER.

En la Transición se hizo amnistía y se miró hacia delante y pensamos que esto no se debe de perder”

"En todas las ruedas de prensa se me ha preguntado por Franco. ¿No es hora de mirar hacia delante?", ha insistido el portavoz de la Conferencia Episcopal.

Los obispos no se oponen a la exhumación de los restos de Franco pero critican que se haga un uso «partidista e ideológico» de la ley de Memoria Histórica en campaña electoral. «La ley de Memoria histórica tiene elementos de justicia a las víctimas que precisan ser reconocidas, pero nos entristece mucho que se haga un uso ideológico y partidista de un tema tan doloroso en campaña electoral», afirmó monseñor Argüello, añade ABC.

Tras la decisión de Supremo, el prior de los benedictinos ha asegurado estos días que «esperará conocer los argumentos de la sentencia del tribunal» antes de tomar cualquier decisión. Hasta ahora el monje se había mostrado contrario a la exhumación. El secretario general de la Conferencia Episcopal justificó este jueves la actitud del prior «en que actúa en función de su conciencia» y guiado por «la inviolabilidad de los lugares de culto». «Es su deber hacerlo pero seguro que la sentencia de Supremo habrá valorado esta cuestión y el prior escuchará a lo que sus superiores le digan».

Ha mostrado respeto por la postura del nieto del general, Francisco Franco Martínez-Bordíu, que ha criticado la postura de la Iglesia -“¿Cómo no comprender la situación de las familias cuando hablan de sus seres queridos?"- pero ha defendido que no han sido "equidistantes" y "han hecho un llamamiento para llegar a un acuerdo”, añade El Mundo.

En resumen, la Iglesia se pregunta si es lógico estar pendiente del cadáver de un señor fallecido hace 42 años, lo mismo que se pregunta la inmensa mayoría de la España real -que no de la España oficial- que, o bien no sabía dónde estaba enterrado Franco, o bien le importaba una higa donde estuviera enterrado.