• La guerra civil enfrenta a los militares del Gobierno de Kiev y a los separatistas prorrusos ayudados por Rusia.
  • Los prorrusos han lanzado una ofensiva en la ciudad portuaria de Mariupol y han prometido cercar la localidad de Debaltseve.
  • Y los rusos, participantes y por tanto interesados, echan la culpa a las autoridades de Ucrania por un aumento de la violencia en el sureste de Ucrania.
  • La guerra llega a la bolsa rusa, que sufre pérdidas.

Ucrania sigue en plena guerra civil. Aunque nos hayamos olvidado de ello. Una cruenta y horrible guerra civil, como todas, que enfrenta a los militares del Gobierno de Kiev y a los separatistas prorrusos ayudados por Rusia. Es difícil saber quién tiene razón. Aunque el separatismo, de por sí, suele responder a razones egoístas.

Los últimos hechos acaecidos de los que se tiene noticia es de los al menos siete militares ucranianos muertos y otros 24 heridos en combates con los separatistas prorrusos en el este de Ucrania en las últimas 24 horas, según ha informado este lunes Vladislav Selezniov, portavoz de las Fuerzas Armadas de Ucrania.

Los prorrusos han lanzado una ofensiva en la ciudad portuaria de Mariupol y han prometido cercar la localidad de Debaltseve, donde Selezniov ha asegurado que se están registrando los combates más intensos en las últimas horas.

Y es que los enfrentamientos entre las fuerzas del Gobierno de Kiev y los milicianos separatistas prorrusos se han recrudecido en las últimas fechas hasta alcanzar los niveles más graves desde que se acordó el alto el fuego en septiembre de 2014.
 
Rusia, país participante y por tanto interesado, echa la culpa a las autoridades de Ucrania por un aumento de la violencia en el sureste de Ucrania. "Vemos los intentos de descarrilar el proceso de paz y los intentos una y otra vez de los líderes de Kiev para resolver el problema mediante el uso de la fuerza para reprimir el sureste. Estos intentos no conducen a ninguna parte", dijo el ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, en una conferencia de prensa.

No obstante, Lavrov anunció que Rusia facilitará contactos entre Kiev y los rebeldes separatistas del este de Ucrania en "los próximos días". "En los próximos días, por lo que sé, habrá determinados contactos, haremos todo lo posible para facilitar esos contactos", dijo.

Además de las muertes y las diversas formas de dolor de las personas, que es lo peor de una guerra, las consecuencias también llegan a la economía. De hecho, la Bolsa de Moscú registraba caídas significativas en las primeras horas, mientras que en el mercado de divisas el rublo experimentaba una sensible depreciación frente al euro y el dólar.

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com