• Tras la condena de Kim Jong-un al bombardeo en Siria, Estados Unidos despliega un grupo de barcos de guerra hacia la península de Corea del Norte.
  • Y los Gobiernos de Rusia e Irán, aliados del Ejecutivo de Siria, amenazaron con responder "con fuerza" a cualquier nueva "agresión" de Estados Unidos.
El régimen norcoreano de Kim Jong-un condenó enérgicamente el bombardeo de EE.UU en Siria calificándolo de "agresión absolutamente inaceptable". Desde Washington, Donald Trump (en la imagen junto a Putin) no ha tardado en reaccionar y ha enviado uno de sus portaviones a la península coreana para realizar maniobras de combate. Pyongyang advierte que cualquier violación de sus aguas será respondida con dureza, recoge Cuatro. En concreto, el Grupo de Ataque Carl Vinson de la Armada estadounidense está formado por un portaaviones y otros buques de guerra con una masiva capacidad de ataque, informa BBC. El presidente Donald Trump dijo recientemente que Estados Unidos está listo para actuar individualmente para enfrentar la amenaza nuclear de Corea del Norte. "La amenaza número uno en la región continúa siendo Corea del Norte, debido a su temerario, irresponsable y desestabilizador programa de pruebas nucleares y su búsqueda de una capacidad armamentística nuclear", declaró el portavoz del USPACOM, Dave Benham. Pero, a la vez, los Gobiernos de Rusia e Irán, aliados del Ejecutivo de Siria, amenazaron ayer con responder "con fuerza" a cualquier nueva "agresión" de Estados Unidos, en referencia al reciente bombardeo con misiles de crucero sobre la base militar siria de Shairat. Desde Estados Unidos, por su parte, la embajadora ante la ONU, Nikki Haley, anunció ayer domingo en una entrevista a la cadena CNN que el presidente Donald Trump no descarta adoptar nuevas sanciones contra Moscú y Teherán por su respaldo a Al Assad. Washington considera ahora "prioritario" para la paz en Siria que el presidente Bashar al Assad renuncie al cargo, en un cambio de postura respecto al que la diplomática expresó la semana pasada, cuando consideró que el cese del mandatario, frente a los deseos de la oposición siria, había dejado de tener carácter preferente. Y todo esto es alarmante y preocupante a la vez. Y todos intuimos por qué… Andrés Velázquez andres@hispanidad.com