• Talgo se encontrará con un competidor menos pero mucho más fuerte para pujar a la baja.
  • La operación, que se anuncia mañana, cuenta además con el visto bueno político de Berlín y París.
  • Talgo, que necesita diversificarse porque la alta velocidad no es suficiente, se resiente en bolsa.
  • No así CAF, el otro competidor made in Spain, que ve la sombra de Talgo en su terreno, cercanías y regionales.
Decíamos ayer que Siemens cambia de cromos, al preferir a Alstom, más que Bombardier, para crear un Airbus ferroviario, pero esa fusión, cuyos términos se anunciarán mañana, 26, tendrá repercusiones también para otras compañías en juego, como la española Talgo, y en menor medida, CAF. El objetivo de Alstom y Siemens es frenar la competencia de la empresa pública china CRCC (resultante de la fusión, en 2014, de los dos grandes fabricantes de ese país), pero tendrá secuelas en otras empresas, no sólo la canadiense Bombardier, ahora aparcada por Siemens. La reacción en bolsa, el viernes, fue una caída del 6%, al contrario que Alstom ( 4%), que prolonga este lunes esa tendencia. El efecto en Talgo -que pierde un 1,5% este lunes- es claro: tendrá un competidor menos, pero mucho más fuerte. Un botón de muestra: Talgo se hizo con el primer macropedido de Renfe para el AVE, en noviembre de 2016, un pulso que ganó a Alstom, Siemens y CAF, y logró colocar otros 15 trenes AVE en mayo. Pero en próximas subastas tendrá a eso dos competidores unidos, con lo que eso supone en las condiciones a la baja de las pujas. Siemens está especializada en trenes de alta velocidad (ha unido así las ciudades alemanas de Colonia, Berlín y Munich), mientras Alstom fabrica locomotoras para alta velocidad (Eurostar, TGV) trenes ligeros y sistemas de señalización. Hablamos de un nuevo coloso, con una facturación superior a los 15.000 millones, 60.000 empleados y una gama amplia de trenes y sistemas de señalización en los dos países  (TGV francés e ICE alemán), trenes regionales, RER, metros y otros tranvías. Talgo tendrá así un enemigo feroz en frente, consciente de la velocidad no es suficiente y que necesita diversificarse. Sus planes, en concreto, pasan por competir también en cercanías y regionales, un segmento en el que CAF es la especialista. Por cierto, CAF, apenas nota el efecto en bolsa. Son los dos fabricantes made in Spain. Los resultados del semestre mostraban ya un descarrilamiento de Talgo en ventas (-28%) y beneficio neto (-25%), a la espera, precisamente, de una mayor diversificación. Rafael Esparza