• Aunque la última palabra la tiene el juez Llarena, que casi con toda seguridad, no resolverá hasta el lunes.
  • Mientras, ERC le dice a JxCat que la prioridad es "ampliar la base" separatista, lo cual se hace "trabajando y amando" (SIC).
La Fiscalía del Tribunal Supremo se ha opuesto este viernes a la puesta en libertad de Jordi Sánchez (en la imagen), número dos de Junts per Catalunya (JxCat) y candidato a la Presidencia de la Generalitat, en prisión por la causa del 'procés', para acudir al Pleno de su investidura convocado el próximo lunes en el Parlament de Cataluña, informa RTVE. Fuentes jurídicas han informado de que el Ministerio Público pide al juez Pablo Llarena que rechace tanto la puesta en libertad como el permiso para acudir solamente al pleno del lunes, al entender que existe riesgo de reiteración delictiva, y que este es "mayúsculo". La defensa de Sánchez pidió el pasado lunes al juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena que lo deje libre o le permita acudir al Parlament el próximo lunes para su investidura, alegando que su voluntad y la de su grupo es respetar la "legislación vigente". El magistrado Pablo Llarena, que instruye el procedimiento contra el que fuera presidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y otros dirigentes nacionalistas por delitos de presunta rebelión o sedición y malversación de fondos públicos, pidió informe sobre la petición de excarcelación tanto a la Fiscalía como a la acusación popular, ejercida en representación de Vox, y les dio plazo para responder hasta el mismo lunes, 12 de marzo, coincidiendo con la celebración del pleno del Parlament. Posteriormente la defensa del candidato remitió una segunda petición al juez para que resolviera sin el trámite del traslado antes del próximo lunes en relación únicamente al permiso de salida, una reclamación a la que este jueves se sumó mediante una carta al magistrado el presidente de la cámara legislativa catalana, Roger Torrent. El magistrado se dio de plazo hasta el próximo lunes para decidir sobre la puesta en libertad de Sànchez. Casi con toda seguridad, el juez Llarena no resolverá hasta el lunes. Por otra parte, el día siguiente de que JxCat anunciase en televisión que se había cerrado un acuerdo con ERC para la investidura de Jordi Sánchez, con plan de gobierno incluido, los republicanos han vuelto a marcar perfil propio evidenciando que mantienen algunas diferencias de calado con los JxCat en cuanto a los objetivos de la próxima legislatura, y tal vez de las siguientes, dice La Vanguardia. En un artículo conjunto del presidente de la formación encarcelado, Oriol Junqueras, y la vicepresidenta Marta Rovira, los republicanos vuelven a hacer un ejercicio de realismo y ponen sobre la mesa precisamente lo que no les une con JxCat: la prioridad de "ampliar la base" separatista, tejiendo "complicidades" con otras formaciones no independentistas, tal y como llegó a apuntar con polémica el diputado de la formación, Joan Tardá hace solo unos días. ERC insiste en que "si queremos una república, serán necesarias estas mayorías amplias y transversales" así como "ganar confianzas, tejer complicidades, construir la casa común", algo que según los dirigentes republicanos se hace "trabajando y amando". En este punto, cobran especial relevancia las palabras de Joan Tardá que recientemente reclamaban una entente con el PSC y Catalunya en Comú, en lugar de cerrarse únicamente a JxCat y la CUP. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com