Giro en el caso Puigdemont. La Fiscalía belga abre el camino hacia la extradición de Carles Puigdemont, nada menos que por sedición y malversación, que no dejan de ser los delitos por los que sus compañeros de Gabinete y de la Declaración Unilateral de Independencia DUI, han sido condenados.

Justo cuando Omnium Cultural lanza la nueva campaña indepe: autoinculpaciones masivas por el 1-O, que ha colapsado los juzgados de Barcelona.

Y en Moncloa tiemblan ante la posibilidad de que la violencia en Cataluña se alargue hasta el 10-N, mientras Pedro Sánchez sigue en su pose institucional y moderada con policías heridos en Laietana.