Hasta dos veces se ha aplazado la comparecencia del BBVA como persona jurídica en el caso Villarejo -ya saben: pagos al ex comisario para que espiara (presuntamente) a Sacyr cuando intentó hacerse con el banco en 2004- y el juez Manuel García Castellón está hasta el gorro de que el presidente del BBVA, Carlos Torres, no cumpla sus promesas.

En paralelo, la Fiscalía Anticorrupción ha solicitado este miércoles al juez que cite a declarar como investigado a Francisco González (FG) por los presuntos delitos de cohecho y revelación de secretos, algo que probablemente suceda en los próximos días. El cerco a FG se estrecha.

Conviene recordar que, además del BBVA como persona jurídica, están citados en calidad de investigados (imputados), el ex consejero delegado del banco, Ángel Cano, el ex jefe de seguridad, Julio Corrochano -en libertad bajo fianza de 300.000 euros- y otros seis directivos y ex directivos de la entidad. Entre ellos, Antonio Béjar, ex jefe de Riesgos para España y Portugal y ex responsable de BBVA Real Estate, que ha sido el único que ha declarado ante el juez y durante varias sesiones. Todos los demás se han acogido a su derecho a no declarar.