• Ahora multa al BBVA con 27 millones de dólares por superar los límites de corretaje.
  • Es decir, por 27 millones de dólares está divulgando una noticia que daña la imagen de la banca española, es decir, de la banca doméstica.
  • Y Trump apuesta por la banca de inversión.
A la Reserva Federal de los Estados Unidos de Norteamérica no le gustan los bancos europeos, no tanto por su procedencia -que también- sino, sobre todo, porque son bancos domésticos, es decir, que hacen banca minorista. No, a la FED -y al mundo anglosajón- lo que le llena de verdad es la banca de inversión o, si lo prefieren, banca al por mayor, esto es, la banca más especulativa de todas y la que no realiza ninguna labor social conocida. Son los Goldman Sachs, los JP Morgan, los Morgan Stanley, los Citigroup o los Bank of America Merrill Lynch de turno. Pero los norteamericanos son muy liberales y no expulsan a ninguna empresa que cumpla unos mínimos. No, lo que hacen para librarse de alguien es poner muchas trabas, en forma de regulación, que, al final, asfixia a las compañías y las obliga a hacer las maletas. Es lo que ha sucedido con los bancos europeos. Como adelantó Hispanidad, BNP y Deutsche Bank decidieron abandonar el negocio minorista en EEUU a finales de 2015. Y en ese contexto, las únicas entidades que aguantan son las españolas, Santander y BBVA. Ahora hemos conocido que la FED ha multado al banco que preside Francisco González con 27 millones de dólares. El 'delito': superar los límites impuestos a sus operaciones de corretaje. Concretamente, tanto el BBVA como su filial BSI no podían superar el 25% del ingreso bruto de BSI en un periodo de dos años consecutivos, norma que el BSI incumplió durante los años 2008 y 2013. No entramos en los motivos de la sanción. Ahora bien, llama la atención que una multa de 27 millones de dólares -algo insignificante para el sector en EEUU- se haya divulgado como si se tratase de algo grave y, al hacerlo de esa manera, se daña, sobre todo, la reputación de la banca doméstica. Y el panorama no va a cambiar con Donald Trump. El elegido para ser el próximo secretario del Tesoro es Steven Mnuchin, un ex de Goldman Sachs. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com