El Estado del Bienestar ha creado una Europa incapaz de creer en nada y, por tanto, de crear nada. A lo mejor esa es la razón, que no la inmigración, del incremento de la ultraderecha en Europa. Porque al fascismo no se llega desde cristianismo, sino todo lo contrario. Se llega, principalmente, desde el nihilismo, desde ese materialismo práctico que sólo vive pendiente del flujo de las percepciones sensoriales inmediatas.

Es entonces cuando la gente deja de preguntarse por lo que debe ser y se conforma con manejar lo que es, sea bueno o malo. Y esta es la cosa, porque el hombre, lo sabemos por el muy poco pío Immanuel Kant, es un ser racional porque hace juicios de valor. Sólo por eso.

Y ambos crecen porque la Europa actual es nihilista, incapaz de creer en nada y, por lo tanto, incapaz de crear nada

Porque claro, fascismo es deificar la nación o la patria y resulta que los cristianos no deifican a la patria, sino a Dios.

Por cierto, esta es la explicación del renacer del fascismo y de otro renacer aún más peligroso: el del neocomunismo, ese leninismo podemita que pretende llegar al poder por las urnas y el debate pero que, una vez llega al poder, cierra el debate y las urnas. Ente otras cosas, porque si discrepas es posible que seas un fascista.

El ‘meme’ que circula por Internet (en la imagen) lo explica perfectamente.