Si todo sale según prevé el máximo asesor de Pedro Sánchez, es decir, el inefable Iván Redondo, el PSOE obtendrá entre 125 y 130 diputados. Sánchez, el okupa de Moncloa por la vía de una vergonzante moción de censura, pasará a ser el presidente más votado, legitimado por las urnas. En cualquier caso, en el PSOE no admiten la hipótesis de no ser el partido más votado.

Y el 29-A, lunes, Pedro Sánchez se pondrá en contacto con Albert Rivera, en el caso de que entre ambos sumen casi mayoría absoluta de diputados. Dependerá de la distancia entre uno y otro, pero lo normal es que le ofrezca un pacto de gobierno, como el ejecutado en su día, pero no un Gobierno de coalición. Y lo que Rivera desea, como Pablo Iglesias, es entrar en el Gobierno.

En otras palabras: sólo recurrirá a los ultras de Podemos o a los separatistas en el caso de que no haya otro remedio

Es la opción preferida por Redondo, quien considera que Sánchez todavía es para muchos un okupa que asaltó La Moncloa sin estar legitimado por las urnas.

Además, su alianza con los nacionalismos, tanto burgueses como proletarios, le alejan de la necesaria moderación que se exige a partir de la entrada en Moncloa. En esta línea, Podemos resulta un indeseable compañero de viaje. Recuerden las palabras favorita de Redondo que Sánchez emplea cada vez más: “lo más sensato”. Iglesias también, pero cuando lo repite el líder de Podemos, eso de 'sensatez' suena a coña.

Riesgo: si primero habla con Ciudadanos, los nacionalistas exigirán más por menos

Si don Albert se negara a aceptar el gentil ofrecimiento, o si los nacionalistas vascos o catalanes se negaran a ir de la mano de Rivera ni para una investidura, Sánchez se vería obligado a reeditar el Frente Popular que le llevó y le mantiene en Moncloa. Ya saben, los de la moción de censura: socialistas, comunistas y separatistas, tanto vascos como catalanes, tanto burgueses como proletarios, tanto PNV como ERC. Sin olvidar a los proetarras, que ya le votaron para presidente y que el miércoles le apoyaron en sus decretos electorales.

¿Y Podemos? Las migajas. Iglesias está muerto, aunque él no lo sepa

¿Y un pacto PSOE-Podemos? No nos engañemos: Redondo considera que Pablo Iglesias es un líder amortizado, con más divisiones que afiliados. Otra cosa es que les utilice para contar numeritos como el de la policía patriótica del PP, que perseguía a los pobres pacifistas morados. Estas campañas no benefician a Iglesias, sino a quien la ha montado: Pedro Sánchez.

Iglesias deberá conformarse con las migajas. Está muerto, aunque no lo sepa.

No lo duden, vivir en Moncloa le ocasiona grandes sacrificios a don Pedro Sánchez. Y, sin embargo, lo afronta con resignación.