Argentina cerró el mes de diciembre con una subida de la inflación del 2,6% y ubica el índice económico en 46,7%, la más alta desde 1991, cuando la nación suramericana registró una inflación de 84%, informó el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), recoge El Correo del Orinoco.

La inflación tuvo un impacto en las tarifas de transporte, que tuvo un aumento de casi 70%; bienes y servicios con un 53,2%, alimentos y bebidas no alcohólicas con el 51,2% y salud en el 50,2%.

Entre las zonas argentinas más afectadas por los aumentos se encuentra el sur de la Patagonia con un 50,6% y el noroeste del país con un 47,7%.

Entre las zonas argentinas más afectadas por los aumentos se encuentra el sur de la Patagonia con un 50,6% y el noroeste del país con un 47,7%

Con esta cifra, se desmonta la promesa del presidente argentino Mauricio Macri de registrar una inflación de 15%.

El pasado 27 de diciembre, Javier Iguacel, Ministro de Energía, anunció un nuevo aumento para las tarifas de electricidad y de gas. Los argentinos tendrían que pagar hasta un 55% de aumento en electricidad y hasta un 35% de aumento en los recibos de gas. Un día después del anuncio, Iguacel presentó su renuncia al cargo de Ministro de Energía.

Desde la llegada de Mauricio Macri a la presidencia de Argentina, el precio de los servicios públicos se ha multiplicado hasta por 10 veces. El costo de la luz registró un aumento de 500% y más de 600% en el precio del gas en la ciudad de Buenos Aires.

A principios de junio pasado, Argentina firmó un acuerdo stand-by con el Fondo Monetario Internacional por un monto de 50.000 millones de dólares, por un lapso de tres años, para superar la situación económica que vive el país, producto, además, de las alzas del dólar.