Australia cerró un contrato de 50.000 millones de dólares australianos (unos 35.500 millones de dólares USA) con la empresa francesa Naval Group (antiguamente DCNS) para la construcción de 12 submarinos de la clase Attack en los astilleros locales, informa Sputnik.

"La firma formal del acuerdo es un momento decisivo para el país. Los submarinos ayudarán a proteger la seguridad y la prosperidad de Australia en las próximas décadas, además de profundizar la relación de defensa entre Australia y Francia", destacó el titular de Defensa australiano, Christopher Pyne.

El acuerdo creará alrededor de 2.800 empleos para los australianos, al tiempo que ayudará a proteger a nuestro país y mantendrá a los australianos seguros

Por su parte, el primer ministro australiano Scott Morrison resaltó en su cuenta de Twitter que "el acuerdo creará alrededor de 2.800 empleos para los australianos, al tiempo que ayudará a proteger a nuestro país y mantendrá a los australianos seguros".

El  HMAS Attack, primer submarino de la serie basada en el modelo Shortfin Barracuda Block 1A, se entregará a principios de la década de 2030.

Los submarinos de la clase Attack constituyen un pilar importante del Plan Nacional de Construcción Naval, dotado de 90.000 millones de dólares australianos (US$63.800 millones). El programa prevé construir en Australia 54 buques de guerra para cumplir con los requisitos estratégicos establecidos en el Libro Blanco de Defensa 2016.

Por cierto, no hay que olvidar que el pasado verano, la española Navantia perdió un megacontrato para fabricar nueve fragatas antisubmarinos, cuyo importe ascendiá a unos 22.200 millones de euros. Se lo adjudicó el contrastista militar británico BAE Systems