A falta de presente, la única opción es mirar al futuro, a la espera de que algo cambie. Es lo más parecido a un brindis al sol, que es lo que hace Deoleo, la principal aceitera del mundo, española, en manos de un fondo de capital riesgo británico, CVC. Las pérdidas hasta septiembre (en el documento adjunto) ascienden a 63,9 millones, un 1.000,87% más que en ese periodo de 2017 (5,4) tras una caída generalizada de ingresos, que pulveriza el Ebitda, que cae un 53,1%.

Según Deoleo, se debe a la “guerra de precios” de la competencia, aunque sigue “firme en su estrategia a largo plazo de calidad y valor”, mientas el resultado financiero es negativo en 27.949 millones. Es lo que más aumenta, un 58,1%, tras un descenso del 10,3% respecto a las ventas.

Reduce los ingresos en todas las áreas, sobre todo en el EEUU, su apuesta, y en Europa, también Italia

Las ventas retroceden un 11,1%, a 456 millones, sobre todo en Alemania, Francia y Bélgica (14%). En el mercado americano, su principal apuesta, cae 12%. Ahí le afectado el tipo de cambio y ha reducido su margen por la inversión publicitaria. El fuerte del negocio sigue en España e Italia -la mitad de los ingresos-, donde retrocede menos, un 8%. Mientras en España comienza a recuperarse el consumo de acetite, en Italia sigue a la deriva (-6%), también por la caída de los precios (-30%).

Así la cosas, el Ebitda queda en 12,6 millones, mientras la deuda crece un 6%, hasta 595,3 millones de euros, más de cuatro veces su capitalización en bolsa, debido a aumento de existencias por la compra de aceites de calidad al principio del ejercicio y al pago de intereses.

La ampliación de capital de 25 millones sigue en curso, tras la luz roja en la aceitera por la ausencia de Caixabank, que no acudirá. El accionista de control, Ole Invesment, participado por CVC, aseguró que aportará los fondos necesarios para completar la operación. Sobre este punto, precita que se está ejecutando con “el calendario previsto” para cerrarla a finales de este mes.