• El portavoz del PSOE en el Congreso propuso "crear un ingreso mínimo vital para las familias sin recursos".
  • Simplemente, copia a su antiguo jefe (Sánchez) y a Iglesias, que presumieron de propuestas sociales ante el 26-J.
  • Pero en España ya hay rentas mínimas de inserción, son competencia de las comunidades autónomas.
  • Además, hay prolongación del paro y subsidio de desempleo, así como pensiones no contributivas.
En el debate de investidura del pasado jueves, volvió a salir a la palestra la demagogia de la renta mínima. El socialista Antonio Hernando (en la imagen), ni corto ni perezoso, volvió con la burra al trigo en su discurso para colgarse una medallita. Pero no acertó, pues olvidó que ya existe en España. ¡Tremendo error! El portavoz del PSOE en el Congreso lanzó varias propuestas y la primera fue "crear un ingreso mínimo vital para las familias sin recursos". Uno de los 'deberes' para la nueva legislatura, donde quieren ejercer el papel "del primer partido de la oposición". Eso sí, si Podemos -aún más demagogo que ellos- les deja. Hernando no sólo no se lució con su propuesta, sino que simplemente copió a su antiguo jefe (Pedro Sánchez) y a Pablo Iglesias -demagogos y utópicos-. Y es que los dos presumieron de propuestas sociales para llevarse el gato el agua el 26-J, aunque al final el tiro les salió por la culata: Sánchez se llenó la boca hablando de un "ingreso mínimo vital de 426 euros para hogares que no reciben ningún ingreso e Iglesias propuso una "renta básica universal" de 625 euros. Pero los tres políticos han olvidado que en España ya hay rentas mínimas de inserción (RMI), que son competencia de las comunidades autónomas. Su cuantía máxima promedio por mes y unidad familiar fue de 664,14 euros en 2014, según los últimos datos de los que se hizo eco El Economista. Mientras, su cuantía mínima media alcanzó los 420.63 euros al mes. No olviden que también está la prolongación del paro y el subsidio de desempleo, así como las pensiones no contributivas. Sí, España tiene ayudas sociales, bastantes, aunque las personas con dignidad prefieren tener un trabajo. Y además, no estamos para muchos dispendios: cada vez será más difícil pagar las pensiones contributivas por el envejecimiento de la población y tenemos un nuevo invitado al 'Estado del Bienestar' (los intereses de la elevada deuda pública). Cristina Martín cristina@hispanidad.com