La exprimera dama de Guatemala Sandra Torres fue arrestada el lunes, acusada de presunto financiamiento electoral ilícito para su campaña a las elecciones presidenciales de 2015, a pocas horas de que una comisión anticorrupción de la ONU abandone la nación centroamericana tras sacudir a la clase política, publica Reuters.

La ley guatemalteca le otorga inmunidad a los aspirantes a cargos de elección popular, por lo que Torres gozó de este beneficio durante las presidenciales de 2019. Sin embargo, tras perder la segunda vuelta en agosto frente a Alejandro Giammattei, se reactivó la investigación en su contra.

Después de su tercera derrota electoral consecutiva, Torres, de 63 años, le deseó éxito a Giammattei y aseguró que estaba “tranquila” en su casa en las afueras de Ciudad de Guatemala, tras rumores de que abandonaría el país para evadir a la justicia. En el pasado ha negado los señalamientos en su contra.

Al llegar a los juzgados, Torres clamó: “Es una persecución política”

“Torres tenía orden de aprehensión girada el pasado viernes por el Juzgado de Mayor Riesgo A por los delitos de financiamiento electoral no registrado y asociación ilícita”, escribió el Ministerio Público en su cuenta de Twitter. La mañana del lunes, dos patrullas llegaron a la vivienda de la exprimera dama (2008-2011) y se la llevaron a tribunales mientras repetía: “Me voy a desmayar”. Al llegar a los juzgados, Torres clamó: “Es una persecución política”.

Horas más tarde, Torres, una de las políticas más prominentes del país en la última década, fue presentada ante una juez que decidió que se le juzgue en prisión a pesar de que su defensa insistió en que debía permanecer en un hospital debido a su frágil condición de salud.

Antes de conocer la decisión de la letrada, Torres se cubrió el rostro con una capucha, gafas oscuras y una manta floreada mientras los medios intentaban captar una imagen suya esposada.

Sobre Torres pesa una acusación de la fiscalía y la CICIG por financiamiento ilícito en su campaña presidencial de 2015

La ex primera dama purgará prisión preventiva en la misma cárcel donde se encuentra el expresidente Otto Pérez Molina y donde estuvo su exmarido, el exmandatario Álvaro Colom; todos ellos investigados por la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), dependiente de la ONU.

Sobre Torres pesa una acusación de la fiscalía y la CICIG -un organismo de la ONU para combatir la corrupción- por financiamiento ilícito en su campaña presidencial de 2015, donde perdió ante el actual mandatario Jimmy Morales.

La CICIG, respaldada por la mayoría de guatemaltecos luego de haber puesto tras las rejas a varios políticos e importantes empresarios, abandonará el país el martes luego de que Morales no le renovó su mandato tras involucrar a su familia -y a él mismo- en casos de corrupción.

Recordemos que la corrupción atenta directamente contra el bien común, uno de los cuatro principios no negociables para los cristianos en política, establecidos por el Papa Benedicto XVI: respeto y la defensa de la vida humana, desde su concepción hasta su fin natural; la familia fundada en el matrimonio entre hombre y mujer; la libertad de educación de los hijos y la promoción del bien común en todas sus formas.