• Urge a cambiar la retribución que reciben para corregir el desequilibrio entre ingresos y costes regulados.
  • Para Competencia, Gas Natural Fenosa, Naturgas o Redexis se han beneficiado de un marco muy favorable.
  • El desequilibrio perjudica al consumidor y se aumentará sino se cambia para el periodo que empieza en 2021.
  • La retribución que reciben es de unos 1.400 millones, casi la mitad de los costes regulados del sistema gasista.
La CNMC es bastante contundente al señalar que las distribuidoras de gas en España gozan de una elevada rentabilidad en una actividad de poco riesgo, a juzgar por los resultados del sector entre 2013 y 2015, y a pesar de los cambios de la reforma de 2014. Y desde ahí, hace un llamamiento a tomar las medidas precisas para corregir el actual desequilibrio entre los ingresos y los costes regulados, cuyo perjudicado es el consumidor. De lo contrario, ese desequilibrio irá a más. La retribución regulada de la distribución de gas, según Competencia (en la imagen, su presidente, José María Marín Quemada), se sitúa en estos momentos en unos 1.400 millones de euros y representa casi la mitad de los costes regulados del sistema gasista. Además, la inversión en instalaciones ha crecido un 31% de distribución, mientras las empresas han rebajado claramente su situación de apalancamiento. Así consta en el informe económico-financiero del sector y sobre las principales empresas que lo componen: Gas Natural Fenosa, Naturgas, Redexis -en los dos casos con sus filiales regionales-, Madrileña Red de Gas y la distribuidora de Extremadura. Para el regulador está claro: el marco retributivo aplicado desde 2002 ha sido "especialmente favorable" para las distribuidoras que ya habían amortizado parte de los activos en 2000. De hecho, comenzaron a recibir dos tipos de retribuciones (por amortización y otra financiera) como si acabaran de poner en marcha esos activos. Y esa situación favorable, respecto a otras actividades reguladas, ha remado a su favor también desde la reforma de 2014. El actual periodo regulatorio concluye el 31 de diciembre de 2020. Por tanto, habría que revisar la retribución en el segundo periodo regulatorio que comienza en 2021 y lograr así el equilibrio del sistema gasista en beneficio del consumidor. Especialmente, las retribuciones por amortización y financiera de los activos que fueron puestos en servicio antes de 2001. Rafael Esparza