• ¿Qué más da que aumente la competencia si es sobre un precio tasado?
  • Y, ¿qué más da que baje el precio del crudo si 6,5 de cada 10 euros que paga el consumidor son impuestos?
  • Lo que ocurre es que el Gobierno no está dispuesto a bajar la bicoca de los impuestos.
  • Y en medio, la CNMC multa con 32 millones de euros a cinco petroleras por pactar los precios.

El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria (en la imagen), tiene mucha cara. Durante la sesión de control al Gobierno celebrada este miércoles, ha explicado que para que baje el precio de la gasolina, el Gobierno ha facilitado la apertura de más gasolineras. ¿Por qué tiene mucha cara? Por lo siguiente.

En respuesta a una pregunta de su colega de partido, la diputada Teófila Martínez, acerca de la no bajada de la gasolina mientras se desploma el precio del crudo, Soria ha señalado  que del precio final de las gasolinas -lo que pagamos cuando vamos a repostar- el 35% corresponde a la materia prima y el 65% restante a impuestos y al margen de las compañías.

Esa es la razón por la que el precio de la gasolina no baja con la misma intensidad con la que lo hace el precio del crudo: sólo el 35% del precio que pagamos al repostar corresponde a la materia prima. Ahora bien, ¿qué medidas ha tomado el Gobierno para que, por fin, la bajada del crudo repercuta en el precio de la gasolina?

Y aquí, Soria, sin pestañear, explica a los señores diputados y a todos los españoles, que el Ejecutivo ha facilitado la implantación de más gasolineras. En otras palabras, ha fomentado la competencia y esto, sin duda, repercutirá a la baja en el precio de la gasolina. Así de claro.

Pero vamos a ver, señor ministro. ¿Qué más da que aumente la competencia -el número de gasolineras- si esa competencia es sobre un precio tasado? Y, ¿qué más da que baje el precio del crudo si 6,5 de cada 10 euros que paga el consumidor son impuestos? Si verdaderamente quiere que el precio de la gasolina baje cuando el precio del crudo baja, disminuya los impuestos.

Pero eso son palabras mayores, porque el Gobierno no está dispuesto a bajar la bicoca de los impuestos.

La que sí está dispuesta a poner coto a las malas prácticas de las compañías es la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que impuso una multa de 32,4 millones de euros a cinco petroleras, por pactar los precios del combustible. Multa que propició la recusación de Repsol al presidente del organismo, José María Marín Quemada. Rccusación que quedó en nada.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com