• Es la pieza clave para la recreación del grupo industrial Criteria que pretende Isidro Fainé.
  • A su vez, clave para mantener la primera obra benéfico social de España, el "alma" de la Fundación Bancaria Caixa.
  • Y se financiará, al menos en parte, con una reducción de la participación actual (56%) de la caja en el banco.
  • Hagan cuentas: el 12% de Repsol vale hoy 2.800 millones de euros y el valor de la participación de la Caixa en Caixabank supera los 13.000 millones de euros.
  • Aunque la idea es que Caixa permanezca el mayor tiempo posible como accionista de referencia de Caixabank.
  • Mientras, Brufau sigue reduciendo su salario, en un proceso que durará cuatro años.
  • Tiempo suficiente para que Josu Jon Imaz se consolide como Ceo de Repsol en el sector petrolero y le suceda. Recuerden que Nemesio Fernández-Cuesta ha abandonado la nave.
  • El 5% de Telefónica, sin embargo, tendrá que esperar. Fainé piensa que un banco y una teleco casan bien.

Con la transformación de la Caixa -por imperativo legal, en una fundación Bancaria, el esquema de Isidro Fainé, que preside ambas instituciones, se concretó en lo siguiente: De la caja pendería el grupo industrial, cuyos beneficios financiarían la obra benéfico-social, la más importante de España, dotada con 500 millones de euros anuales, y Caixabanak.

Ahora bien, hubo dos excepciones. Mientras Gas Natural Fenosa, Abertis y Agbar (hoy Suez Environnement), se quedaron en Caixa, el 5% de Telefónica y el 12% de Repsol pasaron a Caixabank. Ahora, Isidro Fainé quiere que regresen a Caixa, lo que significa que la caja tendrá que pagar a los accionistas de Caixabank una participación en la petrolera valorada en 2.800 millones de euros.

Ahora mismo, Caixa posee el 56% de Caixabank, con un valor actual que se aproxima a los 13.000 millones de euros. Ahora bien, la idea de Isidro Fainé consiste en que la Fundación Bancaria ostente, durante el mayor tiempo posible, la mayoría del control o, al menos, la participación de referencia de Caixabank.

El trasvase de Caixabank a Caixa es cosa de la entidad catalana y sólo afecta de forma tangencial a Repsol. Ahora bien, la relación entre Antonio Brufau e Isidro Fainé pasa por un buen momento. La salida de Caixabank de Repsol y la entrada de Caixa no afectaría a la representación actual en la petrolera.

Ahora mismo, Repsol vive un momento de lenta, muy lenta, transición. En dos años Antonio Brufau ha pasado a cobrar la mitad del sueldo. Sí, y en el tercer año cobrará un 25%. Dentro de un bienio, lo previsto por él mismo es que abandone la Presidencia de Repsol y ceda los papeles a Josu Jon Imaz, a quien ha convertido en Ceo y heredero. No es ninguna noticia, es lo pactado con el Consejo de Repsol que, tras la salida de YPF y la marcha de Pemex, está muy unido.

Es el tiempo, además, que Imaz necesita para consolidarse como consejero delegado de una compañía grande en un sector tan exclusivo como el petróleo, con un mercado aún más exclusivo y siempre pendiente de luchas políticas de empresas públicas y de soberanías políticas.

Y recuerden que Nemesio Fernández-Cuesta ha abandonado la nave. Sí, a disgusto. Luchó por la sucesión y la perdió en el momento en que Brufau eligió al vasco Imaz. Fue relegado y finalmente ha decidido abandonar la compañía. Y era un buen elemento, desde luego.

Por tanto, Fainé, de acuerdo con Brufau, prepara el cambio de titularidad, sólo de eso, del entorno Caixa en Repsol. Al mismo tiempo, y en contra de lo mil veces anunciado, nada se mueve en Gas Natural Fenosa (GNF): Repsol seguirá poseyendo el 30% de GNF salvo que resulte estrictamente necesario. Por ejemplo, para comprar Talisman, ocasión propicia para desinvertir en GNF, al parecer no ha sido necesario.

Queda, eso sí, Telefónica. Ojo al dato, aquí la cosas cambian. Por ahora, Isidro Fainé no tiene prisa alguna en que Caixa le compre a Caixabank el 5% de la operadora. Entre otras cosas, porque considera que un banco y una teleco tiene mucho que ofrecerse mutuamente. Por eso, Antonio Massanell, consejero de Telefónica en representación de Caixabank es el vicepresidente del banco. Alguno, le llaman a eso banca digital. Y el que quiera aprender que vaya a Salamanca.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com