L’Oréal, la compañía de cosméticos más grande del mundo, ha dado a conocer las cifras de ventas de su primer trimestre, donde se refleja cómo la cosmética de lujo es un desastre en Europa (+2,1%, a 2.169 millones) pero un éxito en Asia (+19,5%, a 3.486 millones). En concreto, la firma ha facturado 7.550,5 millones de euros, un 11,4% más que hace un año por el buen resultado en el continente asiático.

Aunque en términos comparables y teniendo en cuenta los tipos de cambio, el aumento ha sido algo más moderado (+7,7%), pues sin dicho efecto sería del 8,9%. Los analistas del Banco Sabadell han destacado las ventas de productos de lujo (2.679,6 millones (+19%), que suponen un 35% del total, especialmente en Asia/Pacífico, donde crecen a ritmo muy superior al sector (23% frente a 11%) por la sólida demanda de China, así como por el comportamiento muy positivo de India, Malasia y Japón. Una región que ha pasado a ser su principal mercado (35%), superando a Europa Occidental (29%).

La región Asia/Pacífico ha pasado a ser su principal mercado, gracias a la sólida demanda de China y al buen comportamiento de India, Malasia y Japón

Por su parte, la división de productos de consumo, que representa el 44% de las ventas (3.284,5 millones), ha facturado un 3% más. Mientras, la de productos profesionales ha avanzado un 4,8% hasta 835,3 millones y la de cosmética activa, un 14,1%, hasta 751 millones. “A pesar de un entorno económico volátil, incierto y con contrastes, este comienzo positivo del año nos da confianza en nuestra capacidad para destacar el mercado en 2019 y así ver otro año de crecimiento de ventas y beneficios”, ha señalado el presidente y consejero delegado de L'Oréal, Jean-Paul Agon.

Paralelamente, L’Oréal, junto a su principal accionista, la familia Bettencourt Meyers, donará 100 millones para reconstruir la catedral de Notre Dame. A esta cifra se suman otros 100 millones de la fundación caritativa de la familia, la Fundación Bettencourt Schueller.