• La compañía presentará el nuevo plan estratégico en otoño.
  • Otra de las claves para el futuro: la integración con Tecnocom.
  • El pasado sigue sobrevolando la empresa: si las pérdidas pasadas eran ciertas, alguien debería pagar por ello, le ha recordado un accionista.
"Estamos en un punto de inflexión en el que cerramos la etapa de reestructuración y se abre ante nosotros un campo de oportunidades para crear valor. En un momento ilusionante para una empresa como la nuestra", ha señalado Fernando Abril-Martorell (en la imagen) este jueves, durante su intervención en la Junta General de Accionistas de Indra. Una junta tranquila que ha contado con la participación, entre presentes y representados, del 71,1% del capital de la compañía. Y una única intervención del respetable, de la que hablaremos más tarde. Antes, los planes de Abril-Martorell, que da por cerrada la reestructuración de la compañía y que ha supuesto "dos años muy difíciles", con ERE incluido. Pero es agua pasada. Ahora toca crecer y el presidente de la empresa confía en dos áreas: tecnologías de la comunicación y, sobre todo, Defensa. Será en ésta última donde Indra aumentará más la inversión, especialmente en radares, defensa electrónica y mando y control. Se trata de "aprovechar el fuerte potencial de crecimiento y las perspectivas positivas del contexto geoestratégico", ha explicado Abril-Martorell. Como no podía ser otra manera, el presidente de Indra también se ha referido a la operación más importante de la compañía este año: la adquisición de Tecnocom, que supondrá "un impulso fundamental para Indra si se ejecuta bien su integración", ha señalado. Todo esto se concretará en el nuevo plan estratégico que presentará la empresa en otoño. Turno de los accionistas: toma la palabra la representante del sindicato Co.bas, el único, junto a CGT, que no firmó el último ERE. El sindicato plantea una vieja cuestión que no ha sido resuelta: si las pérdidas de la anterior etapa eran ciertas, alguien debería pagar por ello y no solo la plantilla. ¿Recuerdan? En la Junta de 2016, otro accionista preguntó lo mismo: ¿Cómo es posible que no se haya denunciado a los responsables de los números rojos que han llevado al ERE? Al parecer, según los servicios jurídicos de la compañía, no hay base para poder denunciar. Lo dijo Abril-Martorell hace un año y las cosas no han cambiado desde entonces. Como tampoco ha variado la situación de Javier de Andrés, reelegido como consejero ejecutivo para otros tres años. El Ceo de Indra está imputado en Púnica y es, además, el marido de María Fernanda Richmond, exdirectora financiera del Canal de Isabel II, que fue detenida en abril en el marco de la Operación Lezo. Sea como fuere, Abril-Martorell no piensa sustituirle. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com