• Para salvar El País, el presidente del grupo apuesta por una alianza de periódicos vegetales europeos.
  • Y, al mismo tiempo, como FG en el BBVA, apunta hacia la digitalización de todas las unidades de PRISA.
  • El mercado no ve claro el plan de Cebrián y la cotización se desploma más de un 5%.
A Juan Luis Cebrián (en la imagen) no le gusta el actual duopolio televisivo. Esto es, no le gusta que la televisión en España esté dominada por Mediaset y Atresmedia. Pero no le gusta porque, desde que vendió Cuatro a Telecinco, hace un lustro, no participa de esa tarta tan suculenta. Efectivamente, a Cebrián le importa un bledo el pluralismo informativo, es más, como miembro destacado del Nuevo Orden Cultural (NOC), le espanta todo lo que se salga del pensamiento único. Lo que le importa realmente es el mercado publicitario de la tele. "Estamos estudiando la oportunidad de presentarnos al mismo -al concurso para licitar ocho canales de TDT- pues nos parece inadmisible la presunción de que habrían de utilizarse dichos canales principalmente para reforzar el duopolio actual", ha afirmado durante la junta general de accionistas celebrada este lunes en Madrid. Con esta 'amenaza', Janli ha querido desmentir "los análisis y rumores que inducen a creer que la venta de Canal significa nuestro abandono del mercado audiovisual". En cualquier caso, estamos hablando de una posibilidad futura. Algo más inmediato es la creación de una alianza de periódicos vegetales europeos para "cooperar en el terreno editorial, comercial y técnico". Eso no está mal, pero da de sí lo que da de sí, que es más bien poco. En definitiva, se trata de salvar El País. No por nada, sino porque aún hoy las tarifas publicitarias de la prensa de papel están por encima de las de internet. Ahora bien, junta un problema con otro problema y tendrás dos problemas. O, si lo prefieren, junta un cadáver editorial con otros cadáveres editoriales… Por eso, al mismo tiempo, Cebrián apunta hacia la digitalización de todas las unidades del grupo. Igualito que FG en el BBVA. Y la duda que nos surge es la misma: ¿Qué significa exactamente esto de la digitalización? ¿Va a desaparecer definitivamente el papel en PRISA? Ni idea. De momento, nos tendremos que conformar con lo dicho por Janli este lunes: "Como meta inmediata, nos hemos propuesto la transformación digital de nuestra cabecera más representativa, El País, sabedores de que si somos capaces de coronar la experiencia con éxito, servirá de ejemplo para acelerar la culminación del proceso en todas las unidades de negocio". Por supuesto, Cebrián no ha dejado escapar la ocasión para lanzar sus dardos contra el Gobierno. "Para nada quiero caer en el triunfalismo de los políticos que consideran que lo peor ha pasado", ha señalado. Tampoco quiere caer en el exagerado optimismo de los que creen que crecer al 3% del PIB bastará para compensar los efectos de la crisis y "olvidar el sufrimiento y el sacrificio que la crisis (…) ha causado a la sociedad occidental: gigantescas caídas de empleo, destrucción de empresas, recortes presupuestarios en servicios sociales básicos y tantas otras cosas como hemos padecido", ha señalado. ¡Tendrá jeta! ¡"Como hemos padecido"! Lo dice él, que desde que asumió el mando, PRISA ha perdido 3.600 millones de euros y él ha ganado 23. Así, cualquiera padece. Que se lo diga a los cientos de empleados que ha puesto de patitas en la calle. En todo caso, los planes de futuro de Cebrián no convencen al mercado y la cotización del grupo ha caído más de un 5% en bolsa. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com