Las juntas de accionistas de ACS suelen ser muy tranquilas y nada tienen que ver con otras en las que los sindicatos muestran su cara más reivindicativa, sonora e, incluso, lúdico-festiva. Nada de eso. Ni siquiera se suelen distinguir por el turno de intervenciones. Y la de 2018, celebrada este martes en Madrid, tampoco, a pesar de que no faltaban los asuntos a tratar como, por ejemplo, la OPA sobre Abertis.

Primera idea: es una operación buenísima, tanto para ACS como para Atlantia, entre otras razones porque estamos hablando de una empresa líder en su sector, con un management excelente. Es tan buena que hace pensar si no la habremos malvendido. Porque esa es la cuestión: Abertis es una empresa española que a partir de ahora será, también, italiana. Es más, Atlantia tendrá el 50% más una acción del capital de la nueva sociedad que controlará Abertis, frente al 30% de ACS y al 20%, menos una acción, de Hochtief.

En un encuentro con los medios, posterior a la Junta, Florentino ha explicado que Atlantia tendrá una acción más porque ellos quieren consolidar las cuentas de Abertis. No nos ha aclarado si ACS también quería hacerlo pero ha tenido que ceder. Pero, ¿quién va a mandar, ACS o Atlantia? Según el presidente de ACS, las dos. Va a ser un mandato conjunto porque, lo que sea bueno para la nueva sociedad, será bueno para sus dos accionistas.

Eso está muy bien y además es muy bonito. Pero a nadie se le escapa que eso no será así. Para empezar, tienen que nombrar al presidente, al consejero delegado y, no menos importante, al director financiero. Ojo, y eso sin entrar en el consejo de administración de la nueva sociedad. ¿Cuántos consejeros tendrá cada uno, incluidos los independientes? Y en caso de que sea un número par, ¿qué ocurrirá cuando haya empate de votos a favor y en contra?

Para el consejero delegado de ACS, Marcelino Fernández Verdes, que también ha atendido al los medios, aún es pronto para responder a todas estas cuestiones. También para saber si será él el presidente de Abertis. Aunque él, al igual que Florentino, apuesta por un mandato conjunto, en paz y armonía. Eso sí, ha lanzado un mensaje de tranquilidad a los actuales directivos de la concesionaria: en sus planes no está prescindir de ellos.

Sólo una idea para la reflexión: Atlantia va a consolidar las cuentas, deuda incluida, va a nombrar al consejero delegado y, no menos importante, al director financiero. ACS, sin embargo, sólo va a nombrar al presidente. ¿De qué lado está la balanza? 

Lo que sí parece seguro es que la sede de la nueva compañía estará en España… al menos durante un tiempo.

Luego están las cifras que confirman lo que decíamos al principio: Abertis es una empresa líder que, tal vez, podría haber exigido un precio más elevado. “Esperamos que el beneficio neto del grupo en 2019 crezca por encima del 35% respecto al beneficio de 2017”, ha dicho Florentino a los accionistas. La intención del presidente, además, es aumentar el dividendo por acción “como mínimo en la misma proporción”.

Por cierto, Luciano Benetton está muy preocupado tras las declaraciones, este martes, de Álvaro Nadal. Y es que el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital ha lanzado un auténtico misil a la línea de flotación de la OPA sobre Abertis y ha advertido que ACS y Atlantia aún no han pedido tres de las cuatro autorizaciones sobre Hispasat.