Resultado de la votación de la noche del miércoles en el congreso norteamericano: 230 votos (todos demócratas) a favor frente a 197 en contra (los 195 congresistas republicanos más dos demócratas, disconformes con el montaje de Nancy Pelosi) y un voto demócrata que se abstuvo.

En economía, Trump cree en la propiedad privada. Y triunfa. A un personaje así, el Nuevo Orden Mundial (NOM) está obligado a eliminarlo

El juicio político (‘impeachment’) para destituir a Donald Trump ha comenzado. El tinglado del antigua farsa ya está en marcha, el Congreso, controlado por los demócratas, ha conseguido poner en berlina a Donald aunque se supone que fracasará en el Senado, donde los republicanos tienen mayoría. Dicen que Trump ha polarizado a Estados Unidos. No, a Estados unidos le ha polarizado la ruptura con sus orígenes: le ha roto el ser una sociedad que, con todos sus defectos, entre ellos uno muy grave, el puritanismo, había mantenido sus orígenes cristianos, hasta que el Partido Demócrata entró en su etapa progresista y homicida (si, hablo del aborto), momento en que la nueva masonería, conocida hoy como Nuevo Orden Mundial (NOM) copó, no el mundo de la empresa y los mercados -donde siempre anidó- sino el mundo de la política y el informativo. 

Donald Trump: su espíritu anglosajón y antihispano, es algo que no me gusta nada. Su estilo de gobierno tampoco; tiende al despotismo regio. Pero todo lo demás sí que me gusta. Trump es el hombre anti-tópico. Necesitamos más como él.

Para entendernos, jamás un pariente norteamericano había sufrido un acoso tan duro como Donald Trump por parte de lo políticamente correcto, que no es lo que piensa la opinión pública sino la opinión publicada. Se juzga políticamente a Donald Trump porque es el hombre antitópico: no es feminista, ni ecologista, ni globalista, ni ateo. Y encima, es un tipo que disfruta de la vida, un tipo alegre, así que tampoco puede ser progresista.

Frente a Trump se sitúa el panteísmo obamaniano, el homicidio antihumano de  de los católicos aborteros y la ideología de género de Hollywood

Pero hay más razones para odiar a Trump: en economía, Trump es un señor que cree en la propiedad privada. Y que encima triunfa, aunque me temo que esté colaborando con el océano de liquidez que inunda el mundo. En cualquier caso, a un personaje así, el Nuevo Orden Mundial (NOM) estaba obligado a eliminarlo. En ello estamos.

Frente a Trump, se sitúa el panteísmo obamaniano, que canta las excelencias de la niña petarda, Greta Thumberg, el homicidio antihumano de los católicos aborteros -Nancy Pelosi y Joe Biden- y la ideología de género de Hollywood, de los Netflix y los Disney.

Por si fuera poco, el presidente norteamericano no cree en el globalismo. Por eso desespera al Nuevo Orden, cuyo fruto mas granado es el Gobierno mundial… y a través de él, la tiranía mundial.

Y a todo esto, ¿qué es el Ucrania-gate? Pus uno de esos puritanismos calvinistas a los que tan aficionados son los anglosajones, que se enredan en alambicadas pejigueras morales. Resulta que Trump presionó al Gobierno ucraniano para que persiguiera el hijo de Joe Biden, su posible rival demócrata en la presidenciales de 2020. Seguro que lo hizo y seguro que el hijo de Joe Biden era, en verdad un corrupto o un señor que utilizaba el nombre de su padre exvicepresidente USA, para hacer negocios en Ucrania.

Encima, el presidente norteamericano no cree en el globalismo. Por eso desespera al Nuevo Orden, cuyo fruto mas granado es el Gobierno mundial

Es decir, que Trump influye directamente mientras los políticos españoles utilizan a los tribunales para abofetear a sus adversarios.

El otro cargo es de obstrucción al congreso en la investigación… sobre el propio caso Biden. No, si te parece va a ayudar: nadie tiene el deber de declarar contra sí mismo. No tienen más que ver en qué se convierten las comisiones parlamentarias de investigación en el parlamente español.

La llaman Ucraniagate. Y esto es bello e instructivo porque siempre me he preguntado si el Watergate resultaba pecado mortal: ¿era tan grave investigar las estrategias electorales del partido demócrata? Para mí que, más que inmoral, resultaba inútil. ¿Alguien se cree las estrategias electorales, por no hablar de las promesas electorales?

¿Saben una cosa? ¡Que viva Donald Trump!

Un tipo políticamente incorrecto que ha retado al Nuevo Orden Mundial (NOM).