Prosigue el juicio en el Tribunal Supremo a los doce líderes independentistas por la celebración del referéndum ilegal del 1-O y la declaración unilateral de independencia de Cataluña el 27 de octubre de 2017.

Hoy ha declarado como testigo el exsubsecretario de Hacienda Felipe Martínez Rico, que fue mano derecha de Cristóbal Montoro, y que ha afirmado que el mecanismo de control de los gastos de la Generalitat no era perfecto y que pudo haber algunos que escaparan del control estatal, pero ha evitado pronunciarse sobre si la Administración catalana gastó dinero en el referéndum ilegal.

Tras él, han declarado como testigos guardias civiles, que intervinieron en registros clave, como los de los colaboradores del exvicepresidente Oriol Junqueras, Josep Maria Jové y Lluis Salvadó, ex secretario de Hacienda de la Generalitat.

El primer agente de la Guardia Civil que ha prestado declaración intervino en la detención del el exsecretario de Hacienda Lluís Salvadó, 'número dos' de Oriol Junqueras. El agente ha asegurado que, según una conversación grabada a Salvadó, momentos antes de su detención pidió a su secretaria que destruyera documentación de su despacho. "Coge los papeles y tíralos por el patio", fue su frase, según la conversación grabada.

"Se creía que el señor Salvadó estaba desarrollando las estructuras de estado referentes a una Hacienda propia", ha explicado el guardia civil

"La orden que teníamos es que las entradas y registros debían hacerse de manera simultánea y coordinada a las 8 horas. Un grupo aseguró el despacho hasta que nosotros terminamos el registro del domicilio. Luego nos desplazamos allí con el señor Salvadó detenido".

"Se encontró abundante información", relata el guardia, sobre el registro del despacho. "Nos llamó la atención uno dentro de una carpeta azul con sello de la Agencia Tributaria y con los títulos 'escenario de guerra' y 'escenario de guerrilla' y versaban sobre las medidas económicas y financieras que podía tomar el Estado español contra el desafío independentista y las medidas que podía tomar Cataluña".

El guardia civil ha relatado que entre los documentos que la secretaria de Salvadó trató de destruir se hallaron ocho "folios rotos" en una papelera que detallaban los "escenarios posteriores al referéndum" y que los dividía "en cuatro fases: noche electoral, recuento y proclamación formal, transitoriedad jurídica y proceso constituyente".

"Se creía que el señor Salvadó estaba desarrollando las estructuras de estado referentes a una Hacienda propia", ha explicado el guardia civil.