Prosigue el juicio en el Tribunal Supremo a los doce líderes independentistas por la celebración del referéndum ilegal del 1-O y la declaración unilateral de independencia de Cataluña el 27 de octubre de 2017.

Hoy han seguido declarando como testigos guardias civiles que intervinieron en algunos registros clave para la causa.

Un agente de la Guardia Civil ha asegurado que vio entrar en una nave de Bigues i Riells (Barcelona) al actual president de la Generalitat, Quim Torra, durante la vigilancia a la que el instituto armado sometió a una empresa donde más tarde, el 20 de septiembre de 2017, se incautaron de "nueve millones de papeletas de votación" antes del referéndum independentista del 1-O.

Tras uno de esos registros, y habiéndose incautado de papeletas para el referéndum ilegal, la guardia civil trata de salir de la nave. "Se lanzan latas de coca cola llenas, hay patadas a los vehículos...", asegura el agente.

"Los concentrados se ponían a la rueda de los vehículos. Es una situación de riesgo. Los agentes estaban soportando todo esto. La consecuencia final, daños en los vehículos, con roturas de retrovisores y golpes de menor entidad". Los insultos recibidos eran "hijo de puta, fuerzas de ocupación (en catalán)" y que en la concentración había personas de todas las edades.

"Unas personas que te están increpando, insultando... No definiría su actitud como pacífica", ha narrado otro agente.

"Éramos vigilados (por los mossos) para saber nuestros movimientos. Tenían órdenes", ha declarado otro agente de la guardia civil "Se siguió a convoyes nuestros, se pasaron placas de matrícula de vehículos camuflados para ver si era de Policía Nacional o de Mossos, e incluso se llegó a ordenar que se enviaran fotos de los mismos", ha afirma otro testigo de la guardia civil.