El juicio del 'procés' ha arrancado a las 10:23 de la mañana en el Tribunal Supremo, con un ligero retraso sobre la hora prevista. El exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras y otros 11 líderes independentistas catalanes se sientan en el banquillo del alto tribunal acusados de promover y ejecutar el pulso al Estado que culminó en la consulta secesionista ilegal del 1 de octubre de 2017 y la posterior declaración unilateral de independencia. El presidente de la Generalitat, Quim Torra, y el del Parlament, Roger Torrent, se han congregado con medio centenar de personas en una calle próxima al Supremo.

Después de la lectura de los hechos de la Fiscalía por parte de la secretaria judicial, ha sido el turno de las defensas. El primero en tomar la palabra ha sido Andreu Van den Eynde, abogado defensor de Oriol Junqueras y Raül Romeva.

Mientras, desde Bélgica, Puigdemont decía: "Confío en que a lo largo de este proceso se aproveche la oportunidad que tiene el Estado español, que es la absolución"

Andreu Van den Eynde ha señalado: "Reiteraremos la solicitud de todas las pruebas que han sido denegadas". "Pedíamos una percepción directa del juicio para parte de los observadores internacionales". "Vamos a defender valores y derechos humanos". "Hay reglas incluso en la guerra. Hay que respetar las reglas del juego del derecho penal democrático". "Se ha violado el derecho a la libertad de expresión. La arena política es un ámbito libre. La libertad de expresión protege incluso esas ideas que chocan u ofenden". "Existe el derecho a la protesta. Protestamos porque estamos políticamente excluidos de algunas decisiones [...] Esta causa atenta contra el derecho a protestar".  "La causa ha sido una suspensión generalizada de los derechos políticos". "Se les compara con golpistas, con nazis..."

Después ha tomado la palabra el abogado defensor de Joaquim Forn, Meritxell Borràs, Lluís Corominas y Lluís Guinó, Xavier Melero.

Melero ha dicho: "Este es un juicio penal, ni más ni menos". "Estamos aquí porque las circunstancias nos han llevado hasta aquí, no tendríamos que haber llegado nunca". "El delito se ha planteado en los siguientes términos. Por un lado tendríamos unos autores materiales [...], por otro unos cooperadores necesarios a quienes se les atribuye que no hicieron lo que debían hacer [...] y los autores materiales del levantamiento insurreccional”.

El abogado Pina ha añadido que cuatro de los siete magistrados que integran el tribunal "no deberían juzgar los hechos" porque están "contaminados"

El siguiente en tomar la palabra fue el letrado de Jordi Turull, Josep Rull y Jordi Sánchez, Jordi Pina, que se ha dedicado a provocar al tribual al recordar el WhatsApp del portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, en la que se felicitaba por el acuerdo con el PSOE para situar a Manuel Marchena como presidente del Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, porque lo consideraba una forma de “controlar desde detrás” las salas claves del alto tribunal. La publicación de ese mensaje llevó a Marchena a renunciar a cualquier candidatura a la presidencia del Supremo. “No es culpa suya lo que dijera un senador del PP, que dijo lo que todos sabemos que dijo respecto a controlar al Tribunal Supremo por la puerta de atrás, quizá Cosidó se lo inventó, pero Europa nos dice siempre que las apariencias son muy importantes, y puede que me digan que yo soy imparcial, pero objetivamente con todo lo que les he contado hay una apariencia de falta de imparcialidad y así lo perciben mis mandantes”.

Pina ha añadido que cuatro de los siete magistrados que integran el tribunal "no deberían juzgar los hechos" porque están "contaminados". Esos cuatro magistrados, dice Pina, formaron parte de la sala que admitió a trámite la querella de la Fiscalía General del Estado, por lo que "tuvieron que entrar a valorar elementos del delito de rebelión y sedición". Esa circunstancia es la que provoca su "contaminación", insiste el abogado

Mientras, desde Bélgica, el fugitivo que hoy debía estar dando la cara en el juicio, el expresidente de la Generalitat cuando sucedieron los hechos que se juzgan, Carles Puigdemont, decía: "Confío en que a lo largo de este proceso se aproveche la oportunidad que tiene el Estado español, que es la absolución". "Todo el que estaba a mis órdenes tiene que afrontar un juicio por el peor crimen que tenemos, que es rebelión".