Los judíos y los palestinos han fastidiado la Semana Santa a los cristianos en Israel y al mismo tiempo, avivan el peligro de conflicto mundial. Las protestas de la Gran Marcha del Retorno convocada por la organización terrorista islámica Hamás, y la respuesta israelí (17 muertos y 2.000 heridos) han enturbiado la celebración de la Pasión y Muerte de Jesucristo en Tierra Santa.

Empecemos por hablar de los judíos. A finales de febrero, el gobierno que lidera el sionista Benjamín Netanyahu anunció un proyecto de ley para expropiar bienes religiosos, al tiempo que el Ayuntamiento de Jerusalén informó que pretendía cobrar impuestos locales a las iglesias, de los que hasta ahora estaban exentos. Esto provocó que las iglesias cristianas cerraran el Santo Sepulcro, el lugar más sagrado para la cristiandad en Jerusalén. Por ello, las autoridades israelíes suspendieron sus proyectos y abrieron un proceso de diálogo, logrando que el Santo Sepulcro abriera de nuevo sus puertas, aunque aún no se ha cerrado la negociación.

Erdogan tacha de "terrorista" a Israel y Netayahu responde que "el Ejército más moral del mundo no recibirá lecciones del que lleva años bombardeando a la  población civil"

Israel no se ha quedado quieto ante las protestas de la Gran Marcha del Retorno convocada por la organización terrorista islámica Hamás: 17 muertos y 2.000 heridos han sido su respuesta. Hechos ante los que la ONU y la Unión Europea han pedido una investigación independiente, pero EEUU ha hecho valer su derecho a veto bloqueando un proyecto de declaración del Consejo de Seguridad de la ONU, reflejando que son aliados de los israelíes. También han surgido duras críticas en la esfera internacional, como las del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan: tachó de “terrorista” al Estado de Israel y calificó de “masacre” lo ocurrido en la Franja de Gaza. Y Netanyahu le ha respondido diciendo que “el Ejército más moral del mundo no recibirá lecciones de alguien que lleva años bombardeando población civil indiscriminadamente”.

Pasemos a los palestinos, entre los que la mayoría son musulmanes. Este año, el día de la Tierra Palestina se ha celebrado el Viernes Santo, una coincidencia que no es baladí a pesar de que dicha conmemoración se lleva celebrando en esa fecha desde 1976. Y más cuando Hamás quiere mantener las protestas hasta el próximo 15 de mayo, día de la nakba (la catástrofe que supuso para los palestinos la creación de Israel hace 70 años)… parece más bien un echar leña al fuego.

El día de la Tierra Palestina coincidió con el Viernes Santo y Hamás quiere mantener las protestas hasta el 15 de mayo

Pero ojo, porque Israel ya ha advertido que si aumentan las protestas, redoblará la respuesta militar. Y no podemos olvidar que la mayoría de los palestinos son musulmanes, sobre todo, de la rama suní del islam… por lo que podríamos tener un nuevo episodio de enfrentamiento entre sunitas y chiítas, que pone en tensión a varios países de Oriente Medio, destacando a Arabia Saudí e Irán.

La Semana Santa marca el inicio de la temporada alta de turistas en los lugares santos cristianos. En 2017, Israel registró el récord histórico de 3,6 millones de visitantes (un 25% más respecto al año anterior), de los que 1,9 millones fueron cristianos; y 2,7 millones de turistas visitaron los territorios ocupados (+15%), según el ministerio de Turismo y Antigüedades palestino.

Paralelamente, no podemos olvidar las cifras de habitantes de las distintas religiones de Israel. Unos 170.000 son cristianos, apenas el 2% de la población total, y presentan un crecimiento inferior al de los judíos (+1,9%) y musulmanes (+2,4%). Además, en Jerusalén, la ciudad con mayor población musulmana de Israel, la población se distribuye así: 62% de judíos, 36% árabes y 2% otros (entre ellos, están los cristianos).