• Álvarez tiene razón: estos últimos 5 años los sindicatos han sido protagonistas de escándalos en los EREs, las tarjetas opacas, las mariscadas…
  • Por eso, el domingo sólo les secundaron en la calle 30.000 personas, según los organizadores; 4.000, según la Delegación del Gobierno.
Miles de personas -30.000, según los organizadores; 4.000, según la Delegación del Gobierno, secundaron el pasado domingo en Madrid la manifestación convocada por CCOO y UGT para exigir al Gobierno que los trabajadores recuperen los derechos perdidos durante la crisis. Los líderes sindicales reclamaron "más y mejor" empleo, salarios "dignos", pensiones "suficientes y sostenibles" y una renta mínima contra la pobreza y la desigualdad. Tras llamar a los partidos de izquierda a que "se pongan de acuerdo para recuperar derechos perdidos", Ignacio Fernández Toxo y José María Álvarez amenazaron con nuevas movilizaciones si el Gobierno no atiende sus exigencias. Por su parte, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, dijo  que espera a los sindicatos "en la mesa de negociación, que es donde hay que trabajar por los españoles". Este lunes, el secretario general de UGT, José María Álvarez (en la imagen) ha señalado en la SER que son "conscientes de que los sindicatos necesitamos ganar credibilidad social", y ha explicado que su acción futura pasa por la combinación de las protestas en la calle y los acuerdos con la oposición. "Vamos a ver si el martes el Gobierno realmente quiere negociar porque en realidad hasta ahora no ha habido ningún tipo de negociación. Vamos a utilizar a fondo la nueva realidad parlamentaria, la mayoría que se ha comprometido con los trabajadores. Queremos contar con ellos. Esta es la candidatura de la combinación de la movilización con la negociación", ha señalado el líder de UGT, que advierte de que "vamos a seguir recurriendo a los ciudadanos para que nos den soporte desde la calle y digan al Gobierno que las cosas tienen que cambiar". Hay que reconocer que Álvarez tiene razón: estos últimos 5 años los sindicatos han sido protagonistas de escándalos en los EREs, las tarjetas opacas, las mariscadas… Y por eso, su credibilidad está por los suelos. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com