El problema de España es África, según explicó en RTVE el canciller español, José Borrell. Y África representa un problema, ojo al dato, por tres razones:

1. El cambio climático, que está desertizando África.

¿No será la desertización y, sobre todo, la desaparición del cristianismo, la que produce el cambio climático? Porque con él romanos, Libia, Túnez, Marruecos, Argelia… constituían el granero del Imperio romano. Con los musulmanes, el desierto escaló hasta el Mediterráneo. A los musulmanes no les gusta la agricultura.

La eugenesia revela toda una filosofía de vida, tradicionalmente conocida como plutocracia

2. La mujer no se incorpora al mundo del trabajo. ¿De dónde sacará esto Borrell? En África la mujer, como la mayoría de los hombres en la sociedad preindustrial, trabaja en casa y trabaja mucho, no sólo en el cuidado de sus hijos, sino en su manutención y en la producción de bienes, aunque sean los huevos de las gallina que alimentan cada día.

3. En África, se escandaliza don José Borrell mientras crispa sus dedos y su rictus se vuelve quejoso, una mujer -¡cuánto horror!- tiene seis hijos o siete. Y claro, así no puede ser. Y esto lo eructa Borrell, uno de los ministros más documentados del indocumentado Gobierno que dirige el indocumentado Sánchez.

Al parecer olvida que, para una mujer del África negra, los hijos constituyen su única riqueza. Cuantos más tenga, mejor, Y mucho más mérito suyo. No como en el blandengue Occidente donde un hijo es una carga para las blandengues parejas europeas. Por eso, Europa se muere y África pide paso.

Para eliminar la pobreza, lo mejor es elimina al pobre. A ser posible antes de nacer

Según el sistema Borrell es fácil arreglar la pobreza en África. Te pones a repartir píldora antibaby y hemos terminado. Así, por ejemplo, provocas las sociedades avejentadas que tenemos en Occidente y que van a hundir el Occidente rico. Es toda una filosofía de vida la de don José, que considera que la mejor manera y más eficiente de acabar con la pobreza es cargarse al pobre. A ser posible antes de nacer, que luego protesta y te hace frente.

Y este es el intelectual sectario de un Gobierno sectario: el de Pedro Sánchez.

Lo que defiende Borrell no es más que eugenesia. Y el sectarismo de Borrell y de todo el Gobierno Sánchez revela una filosofía de vida, tradicionalmente conocida como plutocracia. Esto es, que para eliminar la pobreza, lo mejor es eliminar al pobre. A ser posible antes de nacer. Como resumía Chesterton, me he quedado con tu salario: ahora me quedaré con tus hijos.